El 9,7% de las personas que sufren un ictus desarrollan un proceso infeccioso en los 30 días previos al accidente cerebrovascular, según ha constatado un estudio llevado a cabo por neurólogos del Hospital del Mar de Barcelona. Después de cinco años de investigación con una muestra de 1.981 pacientes -1.009 hombres y 984 mujeres-, los autores del estudio han establecido cuál es la influencia real de la infección como activador del accidente cerebrovascular agudo, explica el centro hospitalario catalán.
Las conclusiones obtenidas identificaron que las infecciones más comunes fueron las relacionadas con el tracto respiratorio (36,8%), los procesos gripales (30,1%) y las infecciones gastrointestinales (12,4%). La investigación también ha observado que en las analíticas de sangre de los enfermos con procesos infecciosos previos había un aumento significativo de todos los parámetros inflamatorios (leucocitos, neutrófilos, monocitos, fibrinógeno y PCR), dato que sugiere que cuando estos pacientes sufrieron el ictus estaban en una situación pro inflamatoria, es decir, en un proceso inflamatorio debido a la infección, que podría ser la facilitadora de que el ictus se desencadene, explica el Hospital del Mar.
«Estos resultados nos deben impulsar a incidir en la necesidad de implantar estrategias preventivas para evitar infecciones, como puede ser la vacunación contra la gripe, especialmente en personas de edad avanzada y con la salud deteriorada» señaló Jaume Roquer, jefe de servicio de Neurología del Hospital del Mar y coordinador del estudio.
Los neurólogos también han constatado que, si bien las infecciones pueden activar los accidentes cerebrales agudos, no tienen la misma influencia en el resultado final de la enfermedad. Los pacientes con una infección previa no han mostrado un pronóstico diferente a los que no la tenían.