La Consejería de Sanidad de la Generalitat de Cataluña cerró ayer dos de las tres clínicas barcelonesas implicadas en la red de distribución de los fármacos ilegales Bio-Bac e Inmunobiol, según informó el consejero Eduard Rius. La orden de cierre afecta a la clínica Onaga de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y al Instituto Médico Quantum de Barcelona.
Rius señaló que la clausura de las dos clínicas es «independiente» de la supuesta prescripción de dichos fármacos, sino que se debe a que ambas incumplían con la orden de 1983 que incorpora los requisitos administrativos necesarios para los centros médicos.
Sanidad de Cataluña abrirá los correspondientes «expedientes» a las dos clínicas que no tenían los permisos para funcionar como tales, lo que podría derivar en sanciones económicas, explicó el consejero, quien no obstante insistió en la «gravedad y la importancia» de que estos centros recetaran supuestos medicamentos.