Investigadores de la Universidad de Sevilla (US) han confirmado junto a otros expertos españoles e internacionales el papel que juega la proteína denominada securina, presente en las células humanas, en el desarrollo de cáncer de hígado, según informó la Junta de Andalucía en un comunicado.
La función de securina es evitar la separación prematura de las cromátidas hermanas durante la división celular. Así, esta sustancia asegura que las dos células hijas resultantes de esa división tengan exactamente el mismo número de cromosomas. Sin embargo, la securina también tiene un aspecto negativo: cuando se acumula y alcanza un nivel por encima del normal provoca la aparición de tumores.
El grupo de investigación dirigido por María Dolores Tortolero ha descubierto que la acumulación de la proteína está causada por una maquinaria de destrucción conocida como complejo SCF, de modo que si no funciona o funciona mal, la securina se acumula por encima del nivel normal, según señaló la experta.
El grupo de los doctores Majano y López-Cabrera, en el Hospital Universitario de la Princesa en Madrid, en colaboración con la Universidad de Sevilla, han iniciado un trabajo dirigido a conocer la implicación del virus de la hepatitis B en el cáncer de hígado. Según señalan en un trabajo publicado en «Hepatology», una de las proteínas del virus que provoca el carcinoma de hígado bloquea la destrucción de securina por parte de la maquinaria. «En diversos ensayos hemos puesto de manifiesto un posible mecanismo por el que el VHB o virus de la hepatitis B induce el desarrollo del cáncer. El mecanismo consiste en que la proteína vírica HBX bloquea la destrucción de securina por la maquinaria SCF, lo que provoca su acumulación y por tanto la formación del tumor», aclaran.