Un equipo de investigadores del Laboratorio de Parasitología Molecular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una vacuna contra la leishmaniasis, una enfermedad parasitaria endémica que los perros transmiten a los humanos, que podría generalizarse y comercializarse en un plazo de dos años.
Así lo puso de manifiesto ayer el jefe de este equipo de investigación, Vicente Larraga, quien recordó que esta enfermedad afecta a quince millones de personas en el mundo, con dos millones de nuevos casos al año, y añadió que provoca unas 50.000 muertes anuales.
«La enfermedad produce un parásito que se adhiere a los canes y por ello, a través de esta vacuna se cortará el ciclo del parásito, que no se transmitirá a los humanos mientras se proteja a los perros», explicó Larraga.
Según este experto, en los humanos la enfermedad se presenta de dos formas, una de ellas cutánea, que provoca heridas en la piel, y otro tipo, denominado visceral, que es más grave porque afecta al bazo y a los intestinos y «si no se trata puede provocar la muerte». Asimismo, recalcó que las investigaciones comenzaron hace seis años con animales menores, como ratas o roedores, para probar finalmente con los perros, con los que se demostró que quedaban protegidos del parásito cuando se les administraba la vacuna.
«Nuestro objetivo era erradicar el parásito en el animal para acabar con la enfermedad en los humanos», indicó, y destacó que «se podrá proteger a más del 60% de todas las razas de perros».