Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) ha dado un paso más en su objetivo de trasplantar células de cerdo para la regeneración de cartílago humano, tras estudiar por primera vez el rechazo de las células humanas Natural Killer (NK) a células de cartílago porcinas. Según los primeros resultados, que publica «The Journal of Immunology», estas células, propias del sistema inmunitario innato, juegan un papel importante en el rechazo del xenotrasplante -procedente de otra especie- de condrocitos porcinos.
El grupo de investigación en Nuevas Terapias de genes y Trasplantes del Idibell ha estudiado cómo múltiples receptores de las células NK humanas desencadenan una respuesta tóxica contra las células extrañas. Las células NK forman parte, junto a neutrófilos y macrófagos, de la primera línea de defensa celular e implican una respuesta inmunológica no adquirida, sino innata. Se encargan de identificar determinados tipos de células -tumorales, infectadas o extrañas al organismo- y lisarlas por toxicidad.
La cantidad de células NK es minoritaria pero cada vez se les da mayor importancia en el campo de los trasplantes ya que, según explica la autora principal del estudio, Cristina Costa «se ha visto que la inmunidad innata juega un papel muy importante en la regulación de la inmunidad adquirida, que es crítica para el rechazo de los órganos trasplantados».
El objetivo del equipo de Costa es conseguir el trasplante de condrocitos porcinos en humanos para reparar lesiones de cartílago. Por ello, han estudiado «in vitro» la respuesta de las células NK humanas ante la presencia de estas células porcinas.