Investigadores de Canadá, Francia, Estados Unidos y Reino Unido han descubierto, bajo la dirección del Hospital de Niños de Toronto, un gen de un perro que causa una rara pero severa forma de epilepsia. Este hallazgo facilitará a los científicos entender mejor este tipo de mal en humanos y ayudarles a encontrar nuevas formas para combatir la epilepsia en las personas.
Este mal, también llamado enfermedad de Lafora, puede tener un resultado fatal. Los primeros signos clínicos de la epilepsia mioclónica progresiva aparecen generalmente durante la adolescencia, y en principio se manifiestan generalmente como crisis epilépticas convulsivas o crisis visuales, que suelen describirse como visión de luces o estrellas. Al tiempo se producen sacudidas involuntarias de los brazos y piernas, y su evolución conduce a un estado vegetativo terminal.
El estudio, que ha publicado la revista Science, asegura que el descubrimiento es un ejemplo claro de cómo el estudio de ambos códigos genéticos, humano y canino, pueden ser beneficioso para las dos especies. Concretamente los perros afectados por el mal padecen un comportamiento extraño ante luces fuertes y movimientos súbitos que se puede evitar usando unas gafas oscuras, según ha explicado Clare Rushbridge, miembro del equipo de investigación.
El descubrimiento ha posibilitado que se sepa que los animales afectados comparten un tipo de mutación que incluye la repetición múltiple de cadenas de su código genético. La mutación fue encontrada en perros, pero no en parientes genéticamente cercanos como gatos, osos o mapaches.
Por eso, en este momento se ha comenzado a comparar el código genético de seres humanos y perros con el de otros animales, con el fin de descubrir las causas genéticas de otras enfermedades.
Por otro lado los investigadores han descubierto también varios genes que contienen este tipo de repeticiones de código genético, según ha explicado el doctor Berge Minassian, por lo que ahora su equipo está tratando de comprobar «si esas repeticiones están asociadas a otro tipo de enfermedades».