¿Qué es la disnea?
Es una percepción de falta de aire. Se trata de una sensación de dificultad al respirar o de no recibir suficiente aire.
Sus causas son múltiples, desde problemas respiratorios como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el cáncer de pulmón o infecciones respiratorias, hasta problemas cardiológicos, como la insuficiencia cardiaca. Incluso el estrés o la ansiedad pueden originarla, al igual que el aumento de peso, el tabaquismo, el embarazo o la falta de forma física.
➡️ Tipos de disnea
Podemos hablar de dos tipos diferentes de disnea
- Disnea crónica. Se prolonga en el tiempo y puede ir acompañada de tos, secreciones o pitidos en el pecho al respirar.
- Disnea aguda. Aparece de forma repentina e inesperada. En estos casos es necesario consultar con el médico de inmediato para buscar la causa.
➡️ Las sensaciones más frecuentes de la disnea
Su aparición nos afecta tanto a nivel físico como psicológico. La persona que padece disnea puede sentir:
- Calor, pánico o agobio.
- Opresión en el pecho.
- Ahogo, imposibilidad de respirar profundamente.
- Sensación de que respirar es un trabajo agotador.
Cuando aparece la disnea, entramos en un círculo vicioso en el que la mente tiene un papel protagonista.
Cómo se diagnostica y trata la disnea
Para conocer la causa de la disnea, además de una rigurosa historia médica que incluya el historial de tabaquismo y el índice de masa corporal (IMC), pueden realizarse pruebas clínicas. Entre ellas, un electrocardiograma, una espirometría, la medición de la Fracción de Óxido Nítrico Exhalado (FeNO), una radiografía de pecho o la Escala de disnea mMRC.
La Escala mMRC nos permite valorar cómo la disnea limita nuestra actividad diaria y la clasifica en 5 grados en función de su severidad, siendo 0 un grado normal y 4 severo.
En función de la causa de la disnea y de sus características, se podrá prescribir:
- Rehabilitación pulmonar.
- Medicación inhalada. 💡 Si tienes pautado un inhalador, chequea con tu médico si lo estás haciendo de manera correcta.
- Plan de acción ante exacerbaciones.
- Tratamiento para dejar de fumar. 💡 Si fumas, abandonar este hábito será una de las mejores decisiones que tomarás para mejorar tu salud.
- Oxigenoterapia, si tu saturación está por debajo de lo normal.
¿Cómo manejar la disnea?
Muchas veces el grado de disnea no se corresponde con los resultados de los test clínicos y escáner. Esto es debido a que la disnea está influida por otros factores como los hábitos respiratorios, el estilo de vida y los pensamientos sobre la falta de aire.
Cuando te quedas sin aliento, puede que notes la necesidad de coger más aire o de respirar más rápido para intentar aliviar esta sensación. Pero esto hace que los pulmones no se vacíen por completo, por lo que ¿cómo vamos a meter aire a un globo que está medio lleno?
Además, cuando comenzamos a respirar de esta forma, realizamos una respiración costal superior (utilizando la parte superior del pecho) la cual requiere de un mayor esfuerzo que puede aumentar esta sensación de disnea.
A su vez, los pensamientos preocupantes pueden producir ansiedad y hacernos sentir que nos falta el aire, lo que puede desencadenar en sensación de pánico o producir sensación de opresión en el pecho o respirar de forma acelerada. Controlar la respiración en este caso es primordial para controlar la ansiedad.
Las personas con disnea evitan hacer ejercicio porque les agrava esta sensación. Pero cuanto menos nos movamos, más débiles serán nuestros músculos y más nos costará respirar. Por esta razón es fundamental mantenerse lo más activos posible.
👉 Cómo ayuda la respiración diafragmática
La respiración diafragmática es la que nos ayudará a controlar este problema. Respirar de forma relajada dirigiendo el aire al abdomen dará lugar a respiraciones más eficaces. Para ello te aconsejamos que practiques el siguiente ejercicio a diario, para así conseguir dominar esta técnica y poder aplicarla cuando la necesites.
💡 Cuantas más veces practiques la respiración diafragmática, más sencillo será ponerla en práctica cuando aparece la disnea.
Cuando aparece la sensación de disnea, hay varias posturas que pueden ayudarte a recuperarte mientras que pones en práctica la respiración diafragmática.
Si tienes disnea y no sabes cómo controlarla, puedes contactar con nuestros Coaches HappyAir y te responderán lo antes posible.