Ante las cifras que aseguran que los españoles ingieren diariamente una tonelada de antibióticos diarios, el Pleno de la Cámara Alta aprobó ayer una moción defendida por el PP para que se inste al Gobierno «a que se intensifiquen y se generen nuevas campañas informativas sobre la correcta utilización de los antibióticos».
El consumo irracional de este tipo de medicamentos y las terribles consecuencias de su ingesta incontrolada provocan más de 2.000 casos de muerte por la pérdida de eficacia de los antibióticos. La senadora popular y farmacéutica de profesión, María Remedios Gámez, defendió la propuesta con las citadas cifras, y con otras que sitúan en un 36 por ciento los errores en los diagnósticos y las prescripciones.
Gámez mostró su preocupación porque España es el segundo país europeo por detrás de Francia con mayor demanda de antibióticos. La senadora tampoco se olvidó, a la hora de repartir responsabilidades, a los médicos que prescriben antibióticos contra las infecciones de origen no bacteriano, y a los enfermos, que se automedican y almacenan en sus domicilios este tipo de productos.