Un científico español ha desarrollado el primer sistema de seguridad para evitar ahogamientos en playas y piscinas, especialmente de los más pequeños, y que consiste en un colgante con un receptor que permite al socorrista conocer si la persona que lo lleva se encuentra en peligro.
El sistema, denominado «Happy-bath», ha sido creado por Antonio Ibáñez de Alba, científico galardonado en el Salón Mundial de Inventores «Bruselas-Eureka», con creaciones en el ámbito eléctrico, electrónico, químico y biológico.
Antonio Ibáñez, quien realizó una demostración en la piscina pública de Bétera (Valencia), explicó que antes de introducirse en el agua los bañistas deben colocarse un colgante que servirá de control para el receptor, es decir, el socorrista.
Según indicó, el dispositivo está realizado con una membrana de presión y un emisor, que es un colgante que llevará el niño dentro del agua y avisará al socorrista de un posible ahogamiento. Si el niño permanece a más de 50 centímetros de profundidad, durante más de 10 o 15 segundos, el socorrista recibe una señal en el panel de control.
Además, apuntó que las piscinas dispondrán de sensores en sus esquinas que rápidamente transmitirán al panel de control las coordenadas exactas del niño en problemas, «garantizando así la seguridad al 100%».
«Este invento está creado principalmente para asegurar el disfrute a los niños, tanto en las piscinas públicas y privadas como en las playas, además de garantizar la tranquilidad de los padres», señaló Antonio Ibáñez, quien también destacó el beneficio que puede suponer para los ayuntamientos que tienen piscina pública. Este sistema también puede tener un consumo familiar en playas y piscinas privadas, ya que un simple reloj de pulsera puede hacer de panel de control.