El uso de técnicas de medicina nuclear mejoraría la efectividad de los tratamientos de quimioterapia en personas afectadas por cáncer. La Asociación Europea de Medicina Nuclear (EANM) asegura que cuatro de cada diez pacientes recibe una quimioterapia inadecuada a sus características individuales. Explican que la elección de los fármacos antineoplásicos se realiza en multitud de ocasiones en función de un prototipo estandarizado de paciente, sin que se tomen en consideración las necesidades específicas de cada individuo.
Por ello, proponen la implantación de pruebas diagnósticas del campo de la medicina nuclear, como la tomografía por emisión de positrones, la conocida como TEP FDG/TAC. Esta técnica realiza un diagnóstico por imagen para lo que utiliza una glucosa que hace la función de radiofármaco marcador. Aseguran que posibilita la efectividad de los tratamientos individuales, mejor adaptados a las características concretas del paciente y a la tipología del tumor porque muestra visualmente la respuesta de las células cancerosas a la administración de la quimioterapia.
Arturo Chiti, miembro del Consejo Directivo de la EANM, destaca su aplicación en el tratamiento del cáncer de mama, una variante de la enfermedad que se caracteriza porque en el 50% de los casos se genera farmacorresistencia a la quimioterapia. «Identificar un tratamiento inefectivo en una fase temprana también puede ser muy útil», afirma Chiti.
Desde la EANM explican que se realizan estudios de nuevos radiofármacos que permitan observar la respuesta al tratamiento antes, durante y después de su aplicación. Afirman que esta nueva vía de investigación, junto a la mejora de los fármacos producirán una mejora de los tratamientos que radicarán en beneficios tanto para los pacientes como para el propio sistema sanitario.