Estamos en plena desescalada y la vida cotidiana recupera cierta normalidad. Para muchas personas, esa normalidad consiste en volver a ver a la familia y los amigos, pasear al aire libre, ir (¡por fin!) a la peluquería o disfrutar de un café al aire libre, en la terraza de un bar. Para muchas otras, la normalidad está ligada al deporte. Desde que se autorizó su práctica al aire libre, hemos visto gente corriendo, en bicicleta, saltando a la comba o haciendo estiramientos, aunque no siempre se han mantenido las distancias de seguridad ni parece haber unanimidad en el uso de mascarillas. ¿Cuáles son esas distancias? ¿Varían según el tipo de ejercicio? ¿Es necesario utilizar mascarillas? A continuación, respondemos a estas dudas con las recomendaciones de los expertos.
A comienzos de este mes, la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) publicaron una completa guía sobre cómo reincorporarse a la práctica deportiva con seguridad. El documento va dirigido a profesionales y abarca distintos supuestos —incluidos los deportes de equipo, los de contacto y los entrenamientos con material compartido—, pero hay muchas recomendaciones interesantes que se pueden aplicar también entre los aficionados.
Los deportes que vemos estos días en las calles y en algunos parques, como correr o montar en bicicleta, se consideran de bajo riesgo en términos de contagio porque son individuales y porque se realizan al aire libre. Sin embargo, «bajo riesgo» no significa «cero riesgo». Cabe recordar, como dicen los expertos, que el deporte supone un esfuerzo físico cuya intensidad puede ser muy elevada y que esto modifica la cantidad de aire que movilizamos con nuestra respiración. «En condiciones de reposo, un adulto moviliza 5-7 litros por minuto. En esfuerzo moderado e intenso, un deportista moviliza más de 150 litros por minuto y algunos, hasta 250, y lo hacen con mucha más fuerza de expulsión del aire espirado y mucha más fuerza de absorción del aire inspirado», detallan. Por esta razón, aunque salgamos solos, es necesario tomar ciertas precauciones.
Deporte y distancias de seguridad
La distancia de seguridad recomendada para las situaciones de reposo (por ejemplo, cuando hacemos cola para entrar en la panadería) es de 1,5-2 metros. Pero debe incrementarse en función del tipo de ejercicio y la capacidad de esparcir el virus (sea por la respiración o por el sudor). En la guía, los especialistas recomiendan lo siguiente:
- Si corremos de forma moderada, debemos mantener una distancia de 5-6 metros con la persona que nos precede o nos sigue detrás.
- Si corremos de forma intensa, la distancia debe aumentar a 10 metros con respecto a esas personas.
- Si adelantamos o nos cruzamos con otro corredor, la distancia de seguridad en sentido horizontal debe ser de 3 metros.
- Si montamos en bicicleta a velocidad media, debemos distanciarnos 20 metros con respecto a quienes nos preceden o nos siguen.
- Si hacemos ciclismo a gran velocidad, la distancia recomendada es de más de 30 metros.
¿Qué mascarilla usar mientras hacemos ejercicio?
Las mascarillas son un elemento de protección, pero «tiene importantes limitaciones en el deporte», reconocen los expertos, que recomiendan utilizarlas «en los momentos que el entrenamiento lo permita». En este sentido, los autores de la guía aconsejan utilizar mascarillas médicas (quirúrgicas) o higiénicas, «siguiendo escrupulosamente las instrucciones de uso», ya que, en caso contrario, son ineficaces y nos dan una falsa sensación de seguridad. Deberían ser nuestra principal elección, ya que cubren la boca, la nariz y el mentón, «asegurando una barrera que limita la transmisión de un agente infeccioso entre personas». En cambio, no se aconsejan las mascarillas de filtrado porque impiden la respiración en esfuerzo.
¿Cuándo es necesario ponerse mascarilla y cuándo no?
La guía de la SEMED y el CGCOM aconseja lo siguiente:
- No hace falta usar mascarillas en los deportes individuales, cuando no exista problema para mantener la distancia interpersonal de 6 metros.
- Es necesario utilizar mascarilla quirúrgica en los deportes individuales, cuando sea difícil mantener la distancia interpersonal, y en los deportes de equipo y contacto.
Además, «las mascarillas no deben llevarse al cuello, tampoco se recomienda sacarlas o guardarlas en el bolsillo o en cualquier otro lugar para volver a ponérsela más tarde», advierten los autores. Por el contrario, su uso deberá ir siempre asociado al seguimiento estricto de las medidas generales de higiene. ¿Y cuáles son esas medidas?
- Lavarse las manos antes de ponerla.
- Durante todo el tiempo que se use, debe cubrir la boca, la nariz y la barbilla. Es importante que se ajuste bien a la cara.
- No tocar la mascarilla mientras se lleva puesta.
- Desechar la mascarilla cuando esté húmeda.
- No reutilizar la mascarilla, a menos que se indique que son reutilizables (en ese caso, hay que hacer el tratamiento de limpieza y desinfección que se indique).
- Quitar la mascarilla desde la parte de atrás, sin tocar la parte frontal.
- Tirar la mascarilla en el recipiente específico que se indique para ello.
- Lavarse las manos.
- Recordar que no es recomendable usar la mascarilla más de cuatro horas.
Otras medidas de higiene en el deporte
La Sociedad Española de Medicina del Deporte y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos recuerdan que las medidas de higiene son un aspecto fundamental. Además de las básicas (extremar la limpieza de manos, no tocarse cara, ojos, ni nariz, no saludarse con contacto, toser en flexura de codo), es preciso vigilar la limpieza de las prendas con las que hacemos deporte. «Hay que tratar la ropa de entrenamiento con las medidas higiénicas adecuadas», dicen. Esto significa que, después de usarlas, hay lavarlas aparte de otras prendas y a 60 ºC, y que también se debe desinfectar el calzado cuidadosamente con desinfectantes de contacto (gel hidroalcohólico, lejía…).
En cualquier caso, «la higiene de manos es la medida principal de prevención y control de la infección». Es importante lavarse las manos con frecuencia y hacerlo nada más volver a casa. Los expertos también aconsejan llevar las uñas cortas y cuidadas, y evitar utilizar anillos, pulseras, relojes u otros adornos. Y recuerdan que haber utilizado guantes no exime de realizar la correcta higiene de manos tras su retirada.