El curso escolar condicionado por la pandemia ya ha comenzado de forma más o menos presencial. Las clases de Educación Física han cambiado para intentar evitar los contagios por covid-19. Y hasta el calendario del deporte escolar ha sufrido modificaciones para no expandir el coronavirus. Además, la mayoría de los gimnasios en toda España ya han abierto sus puertas adaptados a las nuevas circunstancias. Practicar deporte al aire libre de manera segura en estos tiempos es posible. Pero, entre deporte individual o colectivo, ¿cuál elegir en estos momentos? Te contamos los beneficios de cada tipo de actividad y cómo realizarlos de forma segura.
Está demostrado. Tanto para niños o jóvenes en desarrollo como para adultos, realizar algún tipo de ejercicio físico completa y garantiza una vida saludable. No solo a nivel metabólico, respiratorio y cardiovascular, sino también desde el punto de vista anímico y social, según la guía del deporte de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED-FEMEDE). La actividad física constante también podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedades graves como diabetes, cáncer de mama y de colon. Por el contrario, el sedentarismo ocupa el cuarto lugar entre los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Psicológicamente, tanto el deporte individual como en grupo generan un impacto diferente en las personas, reconoce Brenda Torres, psicóloga y fisioterapeuta de la Universidad Nacional Autónoma de México. “No es lo mismo ejercitarte en soledad que hacerlo en compañía, ya que al estar en contacto con otros individuos generas sentimientos de autoconfianza; el deporte también se convierte en una actividad recreativa”, comenta.
Sin embargo, con la crisis de la covid-19, la decisión ya no es solo qué deporte hacer, sino cómo, cuándo y dónde practicarlo. Muchas disciplinas y actividades físicas recreativas dependen del contacto humano. Ante este panorama, en donde la convivencia cercana facilita la propagación del virus, los colegios, gimnasios y academias particulares trabajan en protocolos para mantener la distancia social.
Los deportes más seguros en tiempos de pandemia
Imagen: ollivves
Actividades individuales como atletismo (carrera individual, saltos y lanzamientos), los deportes de raqueta (tenis, pádel y bádminton, sobre todo), gimnasia, natación, saltar la cuerda y baile son los ejercicios más fiables para realizar estos días. Sin embargo, el reto más grande es siempre mantener la distancia personal (mínimo de dos metros) y adaptar todas las normas de los juegos para brindar garantías de seguridad a los alumnos y padres. Así lo explica Víctor Pérez Samaniego, catedrático de la Universidad de Valencia (UV) e integrante del grupo de Investigación Actividad Física, Educación y Sociedad (AFES).
Este grupo de investigación, precisamente, diseñó una serie de pautas que pretenden guiar a los profesores de Educación Física y al alumnado a continuar ejercitándose de la manera más adecuada en tiempos de pandemia, en un país en donde cerca del 40 % de los niños de entre tres y ocho años tienen obesidad o sobrepeso, según los últimos datos del ‘Estudio Nutricional de la Población Española’ (ENPE) publicado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Eso sí, son consejos generales que deberían adaptarse a cada centro educativo, porque todos cuentan con espacios y realidades distintas, aclara Pérez Samaniego. Las recomendaciones se desglosan en los siguientes puntos:
?? Para los deportistas:
- Llevar un kit de uso personal de educación fisíca, jabón de manos y/o gel hidroalcohólico, ropa de recambio y botella de agua.
- Desinfección, antes y al finalizar la sesión, en manos y zapatillas.
- Acceso escalonado al vestuario, fomento de las rutinas de limpieza personal y ventilación natural del aula.
?? Para los responsables de las instalaciones:
- Desinfección del material, evitar devolverlo al almacén sin sanitizar, implicar al alumnado (de mayor edad) en la limpieza y evitar el uso del equipo en clases consecutivas.
- Distancia interpersonal: distribuir el espacio de trabajo y consensuar horarios para evitar coincidencias en las aulas de Educación Física.
- El uso de pictogramas y carteles para recordar las medidas de higiene y protección.
- Seguridad emocional: fortalecer un ambiente de seguridad y evitar crear alarma innecesaria.
Deportes con más contacto físico, con más riesgo
Deportes de equipo como el fútbol, baloncesto, voleibol y disciplinas de combate (judo –habitual en los colegios– karate, taekwondo y boxeo) son los que conllevan más riesgo de contagio. En estas actividades hay una serie de reglas más estrictas, porque son especialidades en las que se necesita a un contrincante obligatoriamente. “Cuando no es posible que el deportista se someta a una PCR es primordial que utilice la mascarilla durante toda la sesión, por muy incómodo que sea”, asegura Pérez Samaniego. “Si no, se pone en peligro el filtro de seguridad, y eso es algo que no se puede consentir porque nada es más importante que la seguridad; esa sería la principal desventaja”, comenta.
Imagen: markuzsm
Los deportes de alto impacto (que requieren más esfuerzo y resistencia) se podrían ver afectados con el uso obligatorio de la mascarilla, no porque representen un problema para la salud (oxigenación), como ya lo demostró un informe de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, sino porque el empleo prolongado de tapabocas puede representar una incomodidad para el deportista, vaticina Luis Alberto Fernández Reeonda, profesor de Educación Física en el Colegio Manuela Rial Mouzo, en Cee (A Coruña). “Un adulto sabe que tiene que utilizar la mascarilla a la hora de hacer deporte aunque resulte molesto, pero difícilmente un niño lo entenderá; además, si la mascarilla se moja con el sudor pierde su eficacia”, estima este docente, quien también es entrenador nacional de voleibol.
¿Cómo hacerlos más seguros? Entre los protocolos que este profesor ha implementado, destacan el uso de conos para delimitar la distancia entre cada alumno y priorizar las actividades al aire libre. Para este profesor es importante que no se cancelen los deportes en equipo (siempre que no sean de competición), ya que considera que mejoran las relaciones sociales y se crean amistades, pero siempre adaptando las normas del juego a la nueva situación. Es el caso del fútbol, donde el jugador no se podrá acercar a su contrincante, por lo que su práctica peligra en muchas categorías de base. La regla —difícil de cumplir— consistirá en que solo se le podrá quitar el balón si es cortando un pase a unos metros de distancia. “Si se tiene menos contacto con el balón, en teoría el riesgo de contagio es menor”, asegura.
Otra cosa diferente sucede en los deportes individuales, como los de raqueta, que requieren de un utensilio en cuyo uso se utilizan las manos. En el caso del bádminton, por ejemplo, en el colegio Manuela Rial desinfectarán las raquetas en cada uso y se pedirá que cada niño utilice guantes de manera obligatoria, lo cual minimiza el riesgo de contagio entre alumnos y el personal educativo.
Estas medidas también son una buena forma de tranquilizar a los padres, que cada día se desvelan por la salud de sus hijos. Además, Fernández Reeonda cree que al darle relevancia a los deportes individuales se le concede oportunidad a las actividades lúdicas menos practicadas en las aulas como las relacionadas con la expresión corporal, el ritmo y la coordinación. Este tipo de ejercicios fomentan la seguridad y la autoestima entre los niños.
¿Y en los gimnasios?
Desde que la OMS aceptó en julio de 2020 que en los entornos cerrados se propicia el contagio, ya que las partículas que contienen el virus se concentran con mayor facilidad en lugares reducidos y sin ventilación, los gimnasios tienen un gran desafío: brindar las mayores medidas de seguridad y distanciamiento social a sus clientes. Por ello, casi todos los centros de fitness de España están siguiendo una normativa similar para evitar focos de infección:
- Reducir el aforo.
- Uso obligatorio de mascarillas.
- Acceso a material desinfectante tanto personal como para las máquinas.
- Buena ventilación.
Sin embargo, una de las desventajas más notables es la casi inexistente atención personalizada. Lugo Fernández, entrenador en diversos gimnasios de Madrid, asegura que los clientes prefieren utilizar solo las máquinas por un tiempo reducido, tener el mínimo contacto posible con los demás y regresar a casa. “Esto podría generar lesiones corporales ya que no cuentan con una supervisión adecuada”, comenta.
Las duchas, las saunas y los spas se utilizan muy poco, incluso algunos gimnasios han deshabilitado esos servicios. No obstante, los precios económicos y la flexibilidad de horario son los puntos a favor de los gimnasios. “La clave está en respetar las medidas de distanciamiento social entre los asistentes, notificar al personal cuando se desocupe una máquina para proceder a su inmediata limpieza y pedir asesoría personalizada respetando el espacio de seguridad”, concluye Fernández.