Un grupo de dermatólogos norteamericanos ha elaborado un estudio, publicado ayer por la prestigiosa revista científica «Journal of the National Cancer Institute», en el que alertan de los peligros del uso de lámparas de bronceado. Según los expertos, estos aparatos casi duplican los riesgos de contraer cáncer de piel.
El riesgo es 2,5 veces superior para la ipitelioma espino-celular y 1,5 veces para la epitelioma baso-celular, dos formas habituales de cáncer de piel. Además, el riesgo aumenta de 10 a 20% por cada década adicional de bronceado artificial, concluye el equipo de investigadores dirigido por Margaret Karagas, dermatóloga de la Universidad de Dartmouth.
Otros estudios epidemiológicos anteriores ya habían demostrado la influencia de las lámparas solares de rayos ultravioletas en otro tipo de cáncer de piel, el melanoma. Para elaborar este informe, los dermatólogos norteamericanos interrogaron a 896 enfermos de cáncer y a 540 personas sanas, todas de 25 a 74 años, sobre su práctica en materia de bronceado.