La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha presentado en el Salón Internacional de los Inventos de Ginebra (Suiza) una invención inscrita en el ámbito de la salud, concretamente en un tema tan importante como la ceguera prevenible. Así, el Grupo de Neuro-Computación y Neuro-Robótica, liderado por la doctora Celia Sánchez Ramos, ha desarrollado una solución que aplicada sobre las lentillas protege la retina durante toda la edad adulta y previene la ceguera.
El invento ha sido galardonado con el tercer premio más importante que se concede en la feria suiza, el que otorga la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). También se ha alzado con la distinción de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y se lleva la medalla al mejor invento relacionado con la salud. En concreto, se trata de una solución para la prevención y tratamiento del daño en la retina provocado por la luz natural y artificial. Y es que los ojos disponen de una protección natural que todos acabamos perdiendo, bien por el paso del tiempo o bien por las operaciones de cataratas. «El hallazgo consiste en añadir una protección a las lentes de contacto para eliminar los efectos negativos que tiene la exposición a la luz. La solución es inocua, económica, invisible y sencilla. Además se puede aplicar a cualquier tipo y diseño de lente de contacto con o sin graduación», explicaron desde la UCM.
Un aspecto muy importante es que las lentes siguen siendo totalmente invisibles y que además la percepción de los colores y de los contrastes no se ve alterada. Los inventores creen que dentro de poco todas las lentes de contacto del mundo servirán para proteger los ojos contra la ceguera.
Para llegar a este descubrimiento, los científicos han trabajado durante cinco años llevando a cabo investigaciones con animales y ensayos clínicos con humanos. Los experimentos demostraron que las lentes con esta solución consiguen bloquear la luz nociva y producen el efecto protector.