La Agencia de Protección a la Salud de Reino Unido (HPA) ha desarrollado un análisis que permite detectar de forma «rápida y precisa» la bacteria estreptococo del grupo B (EGB) o «streptococcus agalactiae», causante de la meningitis en recién nacidos.
Esta nueva prueba, que consiste en un análisis que detecta si la bacteria está presente en muestras de sangre o líquido cefalorraquídeo, ofrece resultados en menos de dos horas, según los datos presentados en la revista «Journal of Medical Microbiology». La bacteria se detecta hasta la fecha con la toma de muestras de sangre, pero el análisis es lento y no siempre es preciso. Además, si la infección no se trata de forma inmediata con antibióticos puede causar inflamación de las meninges (las membranas que recubren el cerebro), septicemia (envenenamiento de la sangre), neumonía y muerte del recién nacido. Las bacterias de EGB son parte de la flora normal del tracto intestinal y vaginal y se calcula que entre un 20% y un 40% de las mujeres las tienen. El problema de estos microorganismos es que pueden vivir en estos ambientes sin causar daño y, durante el embarazo, han demostrado su capacidad para transmitirse de la madre al bebé y causar infecciones severas en el recién nacido. Como la madre que tiene la bacteria no presenta síntomas, a menudo el patógeno solo se detecta cuando el niño nace y para entonces es probable que la EGB ya haya causado meningitis, septicemia o neumonía.
Por ello, según reconoce la principal autora del estudio, Aruni de Zoysa, «si conseguimos que los médicos diagnostiquen la infección de EGB de forma rápida y precisa, será posible que el tratamiento antibiótico comience más pronto». Esto es posible, según argumenta, a que está basado en la detección de ADN. El análisis todavía está en las primeras etapas de desarrollo y aún deberán llevarse a cabo más estudios para que esté disponible en la clínica. Pero, como ha insistido esta investigadora, «la detección rápida y precisa de EGB es crucial para reducir el riesgo de muerte de infantes debida a la infección de EGB».
Actualmente varios equipos de investigadores trabajan en el desarrollo de una vacuna para proteger a las madres y sus recién nacidos de la infección de EGB. Algunas voces autorizadas de Reino Unido y Estados Unidos piden a las autoridades establecer una prueba rutinaria para todas las mujeres durante el embarazo para detectar la presencia de EGB.