Un consorcio científico internacional ha logrado identificar múltiples variantes genéticas que predisponen a desarrollar lupus, una compleja enfermedad crónica que ataca tanto al interior y como al exterior del cuerpo. Este importante avance en el mundo de la medicina ayudará a diagnosticar mejor a los enfermos de lupus y a encontrar tratamientos más efectivos.
Investigadores del Hospital Central de Asturias y del Virgen del Rocío de Sevilla han participado en el proyecto junto a otros grupos de diferentes universidades de Estados Unidos, Suecia y el Reino Unido. Estos expertos han descubierto las variantes genéticas que pueden duplicar el riesgo de padecer lupus tras realizar un análisis genético de 3.047 mujeres de origen europeo. El papel de estas variaciones es importante porque tienen la capacidad para alterar la función de la proteína que codifica el gen y contribuir a la aparición de la enfermedad.
«Aunque las aplicaciones clínicas inmediatas de estos estudios genéticos aún están por definir, nos aportan un mayor conocimiento de las bases genéticas de esta enfermedad que repercutirá en el desarrollo de mejores herramientas diagnósticas y terapéuticas», asegura Javier Martín, del Instituto López-Neyra de Granada, uno de los autores de la investigación.
Ahora hay que descubrir el mecanismo molecular preciso por el que esos nuevos genes incrementan el riesgo de sufrir lupus. Los factores genéticos pueden predecir complicaciones específicas o pautas que permitan conocer de antemano la agresividad de la enfermedad. Con esa información se podría tener un diagnóstico más rápido e intervenir precozmente.