Un nuevo hallazgo protagonizado por un equipo de distintos países sugiere que las tendencias depresivas dependen, en una parte importante, de un gen que tiene la capacidad de determinar cómo una persona reacciona ante acontecimientos estresantes de su vida.
Un grupo de genetistas y psicólogos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Nueva Zelanda, detallan hoy en la revista «Science» que determinadas variaciones en una región del ácido desoxirribonucléico (ADN) cerca del gen vector de la serotonina, ayudan a determinar si los acontecimientos estresantes pueden crear un estado depresivo en algunas personas.
Este gen se presenta en dos versiones: una corta y otra larga. Este trabajo revela que la versión corta confiere una vulnerabilidad al estrés, mientras que la larga asegura una protección contra esta disfunción. El papel exacto que juega este gen en la lucha contra la depresión sigue siendo una incógnita sin resolver.
Teniendo en cuenta un número igual de estas situaciones difíciles en la vida, aquellas personas que tienen una versión del gen menos resistente a la depresión son dos veces y media más vulnerables a padecer esta disfunción, que aquellas personas que tienen la versión más protectora del gen, conocido por las siglas «5-HTT».
El hallazgo corrobora la nueva teoría según la cual las enfermedades mentales y otras patologías complejas no tienen, generalmente, explicación únicamente por factores puramente genéticos o ambientales, ya que son el resultado de ambas cosas.
«Las situaciones estresantes tienden a manifestarse juntas. Son muchos los que reconocen que han perdido su trabajo, se han divorciado y no pueden pagar la hipoteca de su vivienda», indica la investigadora Terrie Moffitt, del King´s College de Londres, coordinadora de este estudio junto con el científico Avshalom Caspi.