Sistemas de medición de la glucosa en diabetes
🔸 Medidor continuo de glucosa
Hoy en día son especialmente útiles los medidores continuos de glucosa (MCG), con los que es posible conocer el nivel de forma continua, dando lecturas cada cinco minutos. Se componen de un sensor que posee un filamento flexible que se inserta debajo de la piel y un transmisor que envía la señal a un dispositivo receptor (monitor) para informarnos de la lectura.
Proporcionan resultados en tiempo real, se pueden descargar en otros móviles y permiten programar alarmas indicativas de niveles próximos a la hipoglucemia. Ofrecen, además, la posibilidad de llevar un registro de las glucemias y analizar cómo la alimentación o el ejercicio inciden en ellas.
🔸 Monitorización flash de glucosa
La monitorización flash de glucosa (MFG) es una tecnología que posibilita la medición de glucosa minuto a minuto para que las personas con diabetes realicen una mejor gestión de sus niveles. Estos sensores están conectados con aplicaciones móviles que se van actualizando de forma periódica para ofrecer información detallada del estado de salud de cada persona.
La diferencia con el MCG es que esta medición se hace a demanda, cuando la persona lo solicita. Al escanear el lector sobre el sensor, se obtiene rápidamente un valor de glucosa. Cada escaneo muestra un resultado de glucosa en tiempo real, una gráfica con el historial de las últimas ocho horas y una flecha con la tendencia. El lector almacena datos de hasta 90 días, con lo que ofrece una instantánea completa de los niveles de glucosa a lo largo del tiempo.
➡️ En la actualidad, el principal reclamo de los pacientes es su acceso a esta tecnología. Aunque el pasado año se aprobó la financiación de estos sensores para personas con diabetes tipo 2, hasta ahora solo están financiados en cuatro comunidades autónomas: Murcia, La Rioja, Andalucía y País Vasco.
La importancia de la educación diabetológica
Cuando a una persona se le diagnostica diabetes, debe tener un conocimiento sobre qué significa esta patología y cómo gestionarla de manera adecuada. “La persona con diabetes debe estar muy bien educada y formada en tres áreas: alimentación, ejercicio y tratamiento farmacológico. La falta de formación puede derivar en un mal control de la diabetes y, en consecuencia, en complicaciones serias para la salud”, explica Mercedes Maderuelo, gerente de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
En la actualidad, de los seis millones de personas con diabetes que hay en España, dos millones no saben que lo son. “Esto es muy grave, ya que este desconocimiento aumenta la mortalidad, que en nuestro país alcanza los 25.000 fallecidos al año por diabetes”, indica Maderuelo. De todas estas muertes, entre el 50 % y el 80 % se deben a cardiopatías y accidentes cardiovasculares, complicaciones derivadas de la enfermedad que se podrían haber evitado en un 80 % de los casos llevando un estilo de vida saludable.
Es importante esta información durante la prediabetes, en la que personas obesas presentan unos niveles de glucosa muy alterados, pero aún no se considera que padecen diabetes. “Hemos visto que, controlando la alimentación, realizando actividad física y bajando de peso, sí que se pueden normalizar los niveles de glucosa”, explica Maderuelo.
Se trata de llevar una alimentación sana, la misma que una persona sin diabetes: basada en frutas, verduras, pescado, carne magra y frutos secos. “La única diferencia es que tienen que tener muy controlado la cantidad de carbohidratos, el pan, patatas… porque es lo que sube los niveles de glucosa en sangre. También evitar los azúcares refinados y las grasas trans”, matizan desde FEDE.
“Las personas con diabetes tipo 1 están muy bien formadas, principalmente porque han sido diagnosticadas en edad pediátrica y desde entonces llevan un control estricto de sus hábitos, ya que de ello depende sus vidas. El problema desde el punto de vista de la educación está en una persona con diabetes tipo 2, que ha sido diagnosticada de mayor, con unos hábitos muy adquiridos y que quita importancia a lo que le ocurre”, analiza Maderuelo. Son estas personas las que tienen que entender que sufren una patología que puede ser grave si se descuida.
La Federación Española de Diabetes lleva tiempo reclamando la figura de la enfermera experta en diabetes, una profesional que realizaría un seguimiento adecuado, potenciando el autocuidado y proporcionando las herramientas para que la persona con diabetes o sus familiares sepan gestionar su enfermedad.