En muchas ocasiones seguro que ha oído decir que las “dietas milagro” no existen, que si de verdad se quiere perder peso se debe hacer de forma progresiva, comiendo sano y reduciendo las cantidades, y sin olvidar la práctica de ejercicio físico. Si esto parece sensato, ¿por qué no pensar lo mismo de las “dietas anticáncer”? En el siguiente texto se describe qué es una supuesta “dieta anticáncer” y cuáles se denominan así. También se responden a varias preguntas que relacionan el cáncer con la alimentación.
¿Qué es una dieta anticáncer?
Si desea saber la realidad, la «dieta anticáncer» es… nada. No existe. Ninguna dieta puede asegurar que no se vaya a tener cáncer o a incidir sobre el desarrollo y evolución de la enfermedad, una vez que esta se ha diagnosticado.
Pero sí, hay personas que las mencionan y, de hecho, pueden encontrarse múltiples referencias a ellas. Las llamadas «dietas anticáncer» son, pues, las que defienden que los alimentos o un conjunto de ellos tienen efectos tan beneficiosos sobre el organismo que son capaces de evitar todo tipo de cánceres o, más aún, que lo curan. Este planteamiento es muy peligroso porque puede dar a entender que estas dietas sustituyen a los tratamientos convencionales (cirugía, quimioterapia y radioterapia). Algunas de estas dietas van más allá y relacionan las emociones con la aparición del cáncer.
¿Cuáles son las supuestas dietas anticáncer?
La lista de las supuestas «dietas anticáncer» es casi infinita, pero las más nombradas son, entre otras, las siguientes:
- Dieta alcalina. Propone que comer algunos alimentos, como miel, huevos y pollo, entre otros muchos, hace que la sangre esté más ácida, lo que desequilibra el pH del cuerpo y provoca algunas enfermedades como el cáncer.
- Dietas cetogénicas. Este tipo de dieta apuesta por el consumo de grasas, proteínas y omega 3, y por no tomar carbohidratos ni alimentos con muchas calorías.
- Dieta macrobiótica. Las personas que siguen esta dieta hablan más de un estilo de vida en el que buscan el bienestar físico y emocional a través de la alimentación.
Cáncer y alimentación: seis preguntas con respuesta
A continuación, se plantean preguntas -que puede que usted se haya hecho en alguna ocasión- y la respuesta real, la buena:
- 1. ¿Estas dietas curan el cáncer? No, ni curan el cáncer ni influyen en su pronóstico ni evolución. Seguir una dieta saludable hará que esté bien nutrido y ayudará a prevenir enfermedades.
- 2. ¿Siguiendo estas dietas se pueden evitar los tratamientos para el cáncer? No. Las «dietas anticáncer», ni ningún tipo de dieta, pueden sustituir jamás a los tratamientos convencionales del cáncer (cirugía, quimioterapia y radioterapia).
- 3. ¿Los suplementos nutricionales ayudan a prevenir el cáncer? A día de hoy no se cuenta con evidencia científica que demuestre que tomar suplementos nutricionales reduzca el riesgo de tener un cáncer.
- 4. ¿Qué puedo o debo comer? Siga una dieta sana y equilibrada, como la dieta mediterránea, en la que tome fruta y verdura a diario. Incluya legumbres 2-3 veces por semana, preferiblemente coma pollo, pavo y pescado y evite las carnes procesadas y la bollería industrial.
- 5. ¿Las emociones o el estrés tienen algo que ver con la aparición del cáncer? No. Las emociones tienen un papel importante en la adaptación a la enfermedad, pero no existen estudios científicos que relacionen las emociones con la aparición del cáncer o con el pronóstico o evolución que vaya a tener una vez diagnosticado. Ningún impacto emocional produce cáncer, igual que estar de buen humor o ser positivo no cura la enfermedad.
- 6. ¿Dónde puedo encontrar información fiable sobre alimentación? Si quiere adoptar una dieta sana o resolver cualquier duda que tenga al respecto, consulte con su médico o con un dietista-nutricionista colegiado y serio. Si le apetece buscar en la Red, puede mirar la web Estilos de vida saludable del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Y, por supuesto, también puede echarle un ojo a la información que hay en la web de la Asociación Española Contra el Cáncer sobre pautas para una vida saludable o a las preguntas más frecuentes sobre este tema. También puede llamar al teléfono gratuito de Infocáncer: 900 100 036.
Los hábitos alimentarios son una parte fundamental de nuestra salud. Por ello, tendremos que adoptar una serie de hábitos saludables para poder gestionar bien la alimentación (ver vídeo).
La siguiente es una forma divertida de llevar una alimentación sana y equilibrada:
- Elija un grupo de personas: compañeros de trabajo, amigos, familiares… ¡También pueden participar niños!
- Cada uno tiene que preparar un plato (entrante, primero, segundo o postre) que contenga un tipo de alimento saludable. ¿Cómo?
- Imprima el descargable con las tarjetas de los alimentos y el tipo de plato para hacer. Cada miembro del grupo tiene que coger (sin mirar) una tarjeta con algún alimento y otra con el tipo de plato. Con esas dos indicaciones se las tienen que ingeniar para elaborar una receta saludable para chuparse los dedos.
- Si le toca pollo o pavo, legumbres o pescado para elaborar un postre, puede cambiar de plato, pero si se le ocurre algo, adelante. ¡Imaginación al poder!
- La idea es que prueben cosas nuevas, experimenten en la cocina, elaboren los alimentos de forma diferente y que comprueben que comer sano no es tan difícil.
- Si se vienen arriba, pueden hacer un concurso y regalarle al ganador algún utensilio de cocina, por ejemplo. Por supuesto, ¡gana el plato más saludable y rico!