La Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha iniciado los trámites para retirar del mercado «Estratest», la única píldora que combina estrógeno y testosterona para paliar los sofocos que sufren las mujeres durante la menopausia.
La FDA, que había aprobado en 1976 el compuesto, ha solicitado a Solvay Pharmaceuticals, la firma que lo produce, que pruebe que ese medicamento alivia los sofocos a mujeres que no logran reducir esa sensación de agobio sólo con estrógeno.
El estrógeno es la principal hormona femenina, cuyo nivel en sangre disminuye después de la menopausia, lo cual causa varios síntomas que a veces duran meses y trae consecuencias como la disminución de la masa ósea.
La testosterona es la principal hormona masculina, aunque las mujeres también la tienen en menor cantidad en su organismo. En ambos sexos, la testosterona mantiene el apetito sexual.
Las píldoras que combinan ambas hormonas han disminuido drásticamente desde que hace casi un año se divulgara el resultado de un estudio, según el cual las mujeres que usan esa terapia de reemplazo hormonal tienen, a largo plazo, un mayor riesgo de ataque cardiaco, infarto cerebral, coágulos en la sangre y cáncer de mama.
La FDA indicó que en el caso de «Estratest» también le preocupa el hecho de que los médicos receten ese compuesto como tratamiento para la «disfunción sexual femenina», o pérdida del apetito sexual, un aspecto no incluido en la aprobación de 1976.
La firma, por su parte, ha dicho que dará a la agencia gubernamental toda la información que «asegure que este producto siga disponible para los cientos de miles de mujeres que con él se benefician».