Un 3% de los niños españoles padece estrabismo, una enfermedad ocular que se traduce en la desviación de los ojos, según oftalmólogos de la Clínica madrileña Real Visión, quienes advierten de que para que los resultados sean óptimos el afectado debe tratarse antes de los siete años.
Según el doctor Rafael Carpio, director médico del mencionado centro, «esta patología no debe ser considerada solamente desde el punto de vista estético». En su opinión, se trata de una enfermedad que altera seriamente la visión, y si se actúa rápida y continuamente puede ser corregida por completo.
Concretamente, esta patología ocular conlleva a que los ojos no puedan trabajar coordinados y favorece la pérdida de la percepción tridimensional o visión en profundidad del cerebro. El estrabismo en la niñez, momento de aparición más frecuente, puede provocar que el cerebro suprima la imagen que corresponde al ojo desviado, según los especialistas.
Aunque se desconocen las causas del estrabismo, Carpio asegura que puede derivar de una visión congénita mucho más reducida en un ojo que en el otro, o de tener defectos de refracción diferentes como miopía, hipermetropía y astigmatismo.