El Ministerio de Sanidad y Consumo presentó ayer los resultados del Estudio Antropométrico de la Población Femenina en España, elaborado en el último año por el Instituto Nacional del Consumo (INC) y que pretende ser un punto de partida para diseñar un nuevo patronaje para el sector textil y de la confección.
Las tallas actuales de la ropa, con modelos definidos antes de 1975, no se adecuan al perfil físico actual de las mujeres españolas. Por ello, el departamento que dirige Bernat Soria puso en marcha este estudio, en el que han participado 10.415 mujeres de 59 ciudades divididas en diez grupos de edad diferentes, cada uno representativo de la población española. De todas ellas se tomaron medidas de perímetro de pecho, cintura y cadera en relación con la estatura.
Pese a que ocho de cada diez mujeres están en un Índice de Masa Corporal (IMC) considerado convencional y no preocupante desde el punto de vista de lo saludable, el 41% de las participantes en la medición confiesa que tiene problemas siempre (10%) o algunas veces (30%) para encontrar talla de ropa. De ellas, un 43% dice que se enfrenta a prendas pequeñas para su cuerpo y un 22% a grandes. La dificultad para un 8% de las encuestadas es que su talla es muy común, lo que les complica encontrarla.
12 de cada cien mujeres, la mayoría con más de 50 años de edad, sufren algún grado de obesidad
Los problemas se agudizan en la franja de edad de 19 a 30 años. De ellas, el 13,4% siempre tiene dificultades para encontrar vestimenta y el 33,3%, a veces.
Tres categorías
El estudio desvela la existencia de tres morfotipos generalizados entre la población femenina que no se habían catalogado hasta ahora, ya que la anatomía siempre ha establecido categorías científicas en función del sexo masculino. Ahora se puede decir que la mujer española responde a tres categorías distintas según su forma anatómica: diábolo, el mayoritario, que engloba al 39% de la población; campana, que caracteriza al 25% de las mujeres, y cilindro, al 36%.
En la pubertad y la juventud (12-30 años) predomina la forma cilindro, mientras que en la madurez (de 31 a 60 años) prima el modelo diábolo, seguido del cilindro y el campana con distinta proporción según el segmento de edad. A partir de los 60 es el modelo campana el más extendido.
En cuanto a estatura, las más altas son las chicas de entre 18 y 19 años, con 162,6 centímetros de media. Las más jóvenes avanzan progresivamente desde los 157,7 de las niñas de 12-13 años hasta los 161,6 de las de 16 y 17 años. A partir de la veintena, la altura se sostiene hasta los 30 años. A partir de esa edad, las mujeres españolas son cada vez más bajas, hasta los 154,7 centímetros de media del grupo entre 60 y 70 años.
Los datos de peso reflejan que la mayoría de las españolas está en medidas convencionales. Según el IMC de las participantes en el estudio y la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 56,2% de las mujeres tiene un peso normal; el 24,9% sufre sobrepeso; el 12,4%, obesidad, y el 5%, delgadez leve.
La delgadez moderada o severa afecta al 1,4% del total y se da especialmente entre las más jóvenes
La obesidad se hace más presente con la edad. Entre las mayores, de 60 a 70 años, la obesidad en sus diferentes grados afecta al 31,8% de la población. Las más jóvenes, sin embargo, son las que más rango de delgadez elevada presentan, aunque siempre en porcentajes pequeños.
Entre 18 y 19 años, el 2% de las mujeres medidas tenía un IMC incluido en las categorías de delgadez moderada o severa. Las menores de 17 años se sitúan mayoritariamente en el peso normal (entre el 68,3% y el 68,7%, según la edad), aunque más del 10% está en situación de peso excesivo.
Satisfechas con su cuerpo
Además de la información física sobre las medidas del cuerpo, el estudio de Sanidad también recoge datos de carácter sociológico. Entre ellos, destaca que la mayoría de las participantes se confiesa satisfecha con su figura.
Por edades, las más contentas son las niñas: el 73% de las que tienen entre 12 y 13 años y el 66% de las de 14 y 15 están a gusto con su cuerpo. En cambio, sólo el 59%-60% de las chicas de 16-19 años se muestra contenta. Ese porcentaje es ligeramente superior (entre 62% y 64%) en los tramos superiores de edad, en los que avanza el sobrepeso y la obesidad.
Por su IMC, las mujeres más satisfechas con su cuerpo son las que están en situación de delgadez leve (85%) o incluso moderada (83%). Siete de cada diez con peso normal están contentas con su físico. Preocupa que ese nivel de satisfacción se repita en el grupo de mujeres con delgadez severa, que, según Sanidad, necesitarían ayuda médica para abordar su situación.
Finalmente, el 54% de las mujeres con sobrepeso está a gusto con su físico. Este porcentaje decrece conforme avanzan los kilos. En el caso de la población femenina con obesidad mórbida, sólo tres de cada diez están contentas con su situación, mientras la mitad se muestra insatisfecha.