El agua es un elemento esencial para la vida pero, para las poblaciones menos afortunadas, el acceso al agua limpia es una lucha diaria. Actualmente, se estima que una persona de cada seis en el mundo no tiene acceso a una fuente segura de agua para beber. De hecho, el derecho de todos los seres humanos a disponer de este líquido para poder vivir fue reconocido formalmente en el año 2002 por el Comité de Derechos Económicos, Culturales y Sociales de Naciones Unidas.
Por lo que se refiere a España, el 99,9% de la población tiene acceso al agua potable y al saneamiento. A este respecto, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, expuso ayer el tratamiento y el control sanitario de las aguas destinadas al consumo humano y detalló los requisitos que la califican como apta para ese consumo. Asimismo, explicó las herramientas desarrolladas por el Ministerio en el ámbito de la calidad del agua. De ellas, destacó el Sistema de Información Nacional de Calidad de Agua de Consumo Humano (SINAC). Este sistema, puntero en la Unión Europea (UE), ofrece información en tiempo real a los ciudadanos, a través del portal de Internet de Sanidad, y permite, por ejemplo, consultar la calidad del agua de una ciudad determinada, su origen, la zona de abastecimiento o los resultados de los últimos análisis efectuados.
«Hoy podemos afirmar que nuestro país cuenta con una red de agua saludable y con mecanismos de control efectivo», aseguró Soria. «Pero, además, cuenta con un sistema de información transparente para que los ciudadanos puedan, en cualquier momento, realizar las consultas que consideren oportunas», añadió.
Medicina efectiva
«El derecho a la salud es impensable sin el requisito previo de un agua de calidad en términos sanitarios», señaló Soria, durante la inauguración de las jornadas «Agua para la vida», que se celebrarán a lo largo de esta semana en el marco de Expoagua 2008, en Zaragoza. «Garantizar el acceso a un agua de buena calidad es sentar las bases de una buena salud y, en muchos casos, una de las medicinas más efectivas», agregó.
Soria agregó que el agua potable y el saneamiento son asignaturas pendientes de la sociedad de nuestros días y subrayó que «siguen siendo las medidas más necesarias para evitar enfermedades y para el desarrollo de los pueblos en amplias áreas del mundo», algo que «no sólo afecta a los países en desarrollo», apuntó. «Resulta imprescindible un consumo responsable del agua en las sociedades industrializadas para garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos y el desarrollo de un medio ambiente saludable», concluyó el ministro.