El tratamiento de la osteoporosis con alendronato evita la pérdida de masa ósea y aumenta la densidad mineral ósea en mujeres posmenopáusicas que interrumpan el tratamiento con terapia hormonal sustitutiva (THS) según un estudio internacional presentado en el Simposio Europeo sobre Tejidos Calcificados.
En base a las conclusiones de esta investigación internacional la administración de este bisfosfonato combate la pérdida de masa ósea provocada por el abandono de terapias hormonales sustitutivas añadió MSD tras conocerse la suspensión del estudio ´Womens´s Health Initiative´ –el mayor realizado sobre un tipo de THS por conocerse que la combinación de estrógeno y progesterona aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama ataques al corazón y apoplejías.
El estudio en el que participaron 144 mujeres posmenopáusicas que habían abandonado el tratamiento con THS en los tres meses previos a su inclusión demostró «aumentos significativos» de la masa ósea en la columna vertebral cadera y conjunto del esqueleto entre las pacientes a las que se administró 10 miligramos diarios de alendronato durante doce meses.
Además entre estas mujeres el alendronato fue bien tolerado con una incidencia de efectos secundarios similar a placebo. Por el contrario quienes fueron tratadas con placebo experimentaron una «rápida pérdida» de masa ósea señaló la compañía farmacéutica.
Según explicó la doctora Lorraine A. Fitzpatrick profesora de Medicina en la Clínica Mayo de Rochester la pérdida de masa ósea puede causar osteoporosis y fractura debilitante de la cadera o la columna vertebral por lo que las mujeres que quieran abandonar un tratamiento con THS y proteger la resistencia de sus huesos «deberían consultar a su doctor sobre las alternativas eficaces disponibles».
Merck Sharp Dohme (MSD) -que comercializa este principio activo en España desde 1996 bajo el nombre de ´Fosamax´- destacó la importancia de este tratamiento contra la osteoporosis (desarrollada por una falta de equilibrio en los ciclos de formación ósea de manera que se destruye más hueso del que es renovado) recordando que esta enfermedad afecta a 2 5 millones de mujeres españolas y hasta 200 millones en todo el mundo.
El efecto sobre la calidad de vida de aquellas que sufren fracturas por osteoporosis puede ser «catastrófico» ya que el aumento de la porosidad del hueso lo debilita y aumenta las posibilidades de fractura. Entre éstas las de cadera son las más frecuentes casi siempre requieren hospitalización y suelen conllevar una pérdida de movilidad e independencia además de estar asociadas con un aumento de la mortalidad