Una noticia aparecida esta semana en el diario británico «The Times», basada en las opiniones de diversos expertos, mantiene que a lo largo de los próximos diez años morirán en el Reino Unido como consecuencia del cáncer unas 200.000 personas que estuvieron expuestas al amianto durante los años sesenta y setenta.
Esta epidemia de mesotelioma, nombre que recibe el cáncer directamente relacionado con la inhalación de partículas de asbesto, afectará en la próxima década de manera especial a personas mayores de 60 años que trabajaron en la industria de la construcción y a sus familias, según la misma fuente. Este tipo de cáncer, considerado como agresivo y que no tiene cura, afecta a los pulmones y a la membrana que recubre la parte del pecho y del abdomen que rodea a los pulmones y a los intestinos. Aunque puede tardar hasta cuarenta años en presentarse, los afectados tienen una esperanza de vida de entre nueve y doce meses una vez que han sido diagnosticados.
La enfermedad ha provocado ya 30.000 muertes en el país, señaló Julian Peto, presidente del departamento de epidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, que calculó que otras 90.000 personas morirán por esta misma causa en los próximos años. Además, otras 90.000 personas más fallecerán de tipos de cáncer relacionados con el asbesto, según una portavoz de la Fundación Británica del Pulmón.
Peto indicó que los más expuestos son los carpinteros, los trabajadores de astilleros, metalúrgicos y electricistas nacidos entre 1945 y 1950. El mesotelioma ha matado ya a dos veces más personas que el cáncer cervical, afirmó el experto. Más de 2.000 personas son diagnosticadas cada año de esta enfermedad, mientras que una persona muere de esa enfermedad cada cinco horas en el Reino Unido, según la Fundación Británica del Pulmón.