El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha comprobado que la mayoría de los hosteleros no se está tomando en serio la aplicación de la ley antitabaco en cuanto a la delimitación de espacios para fumadores en locales de más de 100 metros cuadrados. El CNPT recuerda en un comunicado que los propietarios de estos locales tienen hasta el 31 de agosto para acotar debidamente los espacios donde se puede fumar.
«Siempre tendrán la opción de declarar sus locales libres de humo, lo que les evitaría hacer obras y sería además lo más barato y económico para ellos», señala Rodrigo Córdoba, presidente del Comité. Córdoba reconoce que la mayoría de los bares y restaurantes de menos de 100 metros, en los que la ley sí permite fumar a condición de que se avise en un letrero visible a la entrada, se han acogido a esta posibilidad, y de ello deduce que la prohibición del tabaco en los locales grandes tampoco va a ser tan significativa como la que él desearía. Por eso, dice no entender cómo hasta le fecha, cuando ya sólo queda un mes de plazo, «son contados» los restaurantes, bares y discotecas que han realizado las obras oportunas.
A juicio del CNPT, la actitud relajada que parecen estar mostrando los hosteleros se debe a dos factores. «El primero es que las iniciativas de algunas comunidades, favorables a una interpretación más flexible de la ley en cuanto al modo de separar los espacios, han contribuido a extender el convencimiento de que al final no hará falta hacer obras. Y el segundo es que barajan la idea de que, si son muchos los que no las han realizado, no habrá más remedio que conceder un nuevo periodo de gracia para que puedan llevarse a cabo», explica Córdoba.
En su opinión, ambos planteamientos son equivocados. Respecto al modo de hacer las separaciones, sostiene que la ley es muy clara sobre la necesidad de que se hagan mediante estructuras sólidas, es decir, mediante tabiques, cristales o cualquier otro material que impida el paso del humo. «A muchos hosteleros les han convencido de que los sistemas de ventilación, esto es, las llamadas cortinas o papeleras de aire, bastarán para cumplir la ley», señala el presidente del Comité, que recuerda que todos los estudios que se han hecho sobre el tema coinciden en afirmar que ninguno de estos procedimientos es capaz de evitar por completo las sustancias nocivas del humo del tabaco.
Por lo que se refiere a la posibilidad de que se prolongue el plazo para acometer las obras, tampoco esto le parece plausible, «dado que no es de recibo en una sociedad desarrollada que las normas legales se modifiquen por la peregrina razón de que la gente no las cumple».