Sus fabricantes afirman que no se trata de un «producto milagro», sino de un complemento alimenticio natural pionero en el mundo que permite ralentizar el envejecimiento celular. Este producto, que ya está en las farmacias comercializado bajo el nombre de «Revidox», cuenta con licencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien patentó previamente un método puntero para potenciar las propiedades beneficiosas de la uva a límites hasta ahora desconocidos.
Y es que este nuevo complemento alimenticio está elaborado a partir de extracto integral de uva con alto contenido en resveratrol de segunda generación, un activo de origen natural al que se atribuyen diferentes efectos beneficiosos para la salud, ya que tiene actividad antioxidante, antiinflamatoria y antitumoral, entre otros.
La ingesta de una cápsula diaria contribuye a retrasar los signos internos y externos del envejecimiento y las enfermedades asociadas al desgaste de la edad, como las patologías cardiovasculares y metabólicas, el Alzheimer, el cáncer, la diabetes u otros procesos neurodegenerativos, aseguran los fabricantes y los expertos del CSIC.
Hallazgo casual
Una investigación dirigida por el doctor Juan Carlos Espín, del CSIC, descubrió, por casualidad, que mediante la radiación de luz ultraviolenta en las uvas se potenciaba la presencia de resveratrol. Después, los investigadores comprobaron que la cantidad de resveratrol inducida activaba las denominadas sirtuinas, unas proteínas relacionadas con el retraso del envejecimiento y la mejora de las enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
La técnica del CSIC es capaz de generar en la uva defensas en cantidades hasta 2.000 veces superiores a lo habitual, explicó Espín, por lo que se puede definir al resveratrol obtenido, en relación a otras investigaciones extranjeras, como de «segunda generación».
Espín resaltó que, a diferencia de otros trabajos en torno al resveratrol, el suyo destaca porque ha culminado en la fabricación de un producto natural, sin efectos secundarios.