El dolor de espalda es el motivo de consulta más frecuente en la Atención Primaria, por detrás de los procesos respiratorios agudos, según informaron asistentes al 33 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), celebrado en Oviedo hasta el pasado sábado 5 de noviembre. El 80% de la población padece o padecerá dolor de espalda a lo largo de su vida, apuntaron.
Francisco Abal, médico de Atención Primaria (AP), denunció en la mesa «Evolución natural del dolor de espalda» que la actitud desde este servicio ante el dolor de espalda es «muy diversa» y que, en la mayor parte de los casos, está «poco fundamentada». «Los médicos de AP somos los especialistas que más dolores de espalda recibimos en consulta, por lo tanto, es fundamental que conozcamos y nos formemos bien sobre esta patología», afirmó. No obstante, aclaró que «la gran mayoría de los dolores de espalda son inespecíficos» pero que hay que centrarse en aquellos pacientes con «signos de alarma».
Por lo que se refiere a la duración y la intensidad en el dolor de espalda, señaló que son variables. «En la consulta nos encontramos dos pacientes que acuden por el mismo motivo: un dolor de espalda. Pero, mientras que un paciente necesita ayuda para caminar, el otro se sube a la camilla con agilidad. Por lo tanto, la severidad y las consecuencias pueden ser muy diversas», explicó. El médico recomendó a los pacientes con dolor de espalda que se mantengan activos y desaconsejó el reposo en cama. «También debemos informarle de aquellas terapias no farmacológicas de las que pueden beneficiarse, según las características y el tiempo de evolución del dolor, como la intervención neurorreflejoterápica o la rehabilitación», indicó.
La intervención neurorreflejoterápica (NRT) consiste en implantar transitoria y superficialmente material quirúrgico sobre ciertas terminaciones nerviosas de la piel, con el fin de bloquear los mecanismos neurales implicados en el mantenimiento del dolor, la inflamación y la contractura muscular. Se realiza de forma ambulatoria y no requiere anestesia. El material quirúrgico permanece implantado hasta 90 días y después se retira.
«La intervención NRT está indicada específicamente en los casos en los que el dolor de cuello o espalda dura más de 14 días, salvo en los casos de ‘claudicación neurógena’ por ‘estenosis espinal lumbar’, en los que no está indicada», precisó el director del Departamento Científico de la Fundación Kovacs y de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE), Francisco Kovacs.