Los hombres de mediana edad que padecen estrés laboral podrían ser más propensos a desarrollar arterosclerosis. Estas son las conclusiones de un estudio publicado en la revista norteamericana Epidemiology que el 36 por ciento de los hombres con elevados niveles de estrés laboral presentaba signos de arterosclerosis en la carótida. Sólo el 21 por ciento e los hombres con un bajo nivel de estrés padecían la misma condición.
La arterosclerosis es el bloqueo parcial de las arterias, lo que impide el suministro de sangre a los órganos y los tejidos. Cuando la condición afecta a la carótida el riesgo de ataque agudo aumenta. Expertos de la Universidad de California evaluaron la arterosclerosis y los niveles de estrés de 573 empleados de una misma empresa y con edades comprendidas entre los 40 y los 60 años.
Los hombres y mujeres que participaron en el estudio respondieron en dos ocasiones, en el periodo de 18 meses, a varias preguntas sobre la percepción del estrés laboral, sobre posibles problemas de sueño y sobre la carga de trabajo en el hogar. Los resultados sugieren que «los hombres con un mayor grado de estrés laboral están expuestos a un mayor riesgo de arterosclerosis».
La relación entre estrés y obstrucción de las arterias no afecta a las mujeres, lo que podría deberse a que estas están protegidas contra los efectos del estrés gracias a las hormonas. También es posible que el cuestionario utilizado en el estudio no evaluara correctamente el nivel de estrés de las mujeres. El estudio supone una nueva contribución al debate científico sobre la relación entre las emociones y la arterosclerosis. Estudios previos han relacionado el riesgo de esta enfermedad a la ansiedad, la agresividad y la desesperanza.