Europa empieza a ganarle terreno a Estados Unidos en cuanto a inversión para investigar el cáncer. El viejo continente destinó a este fin en 2004 alrededor de 3.200 millones de euros, cifra que incluye desde los sueldos de los científicos hasta el material de los laboratorios.
El primer informe del European Cancer Research Managers Forum (ECRM) muestra cómo la brecha entre Estados Unidos y Europa en investigación del cáncer empieza a cerrarse. Este trabajo compara las cifras de los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE), más Turquía, Israel, Noruega e Islandia.
España no es uno de los países que más han contribuido a potenciar la investigación oncológica. Según el informe del ECRM, el gasto directo ascendió en 2004 a 38 millones de euros, lo que coloca a nuestro país en la novena posición en cuanto a esfuerzo inversor.
Un euro por ciudadano
En inversión per cápita, España queda relegada al decimocuarto puesto. El gasto es de menos de un euro por ciudadano, tres veces menos que la media europea. El Reino Unido ocupa el primer puesto, con 13,18 euros por habitante. Fuera de la UE, el informe revela que Canadá dedica 8,66 euros, Japón 7,86 y Australia 8,05. Estados Unidos se mantiene a la cabeza mundial con un gasto de 17,61 euros por ciudadano.
Si se compara la inversión con el Producto Interior Bruto (PIB), nuestro país se coloca en el puesto 19, por debajo de Eslovaquia o la República Checa. Si Europa invierte el 0,017% de su PIB en la lucha contra el cáncer, España apenas dedica el 0,0048%. De nuevo, el Reino Unido ocupa el primer puesto. La cifra estadounidense triplica a la media europea.
A Alfredo Carrato, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los datos de este informe no le sorprenden. «La investigación en cáncer nunca se ha promocionado ni financiado en la medida necesaria y, hoy en día, los hospitales públicos donde se atiende a los pacientes con cáncer, no gozan de una investigación reconocida con su dotación de recursos materiales y humanos, ni se evalúa la actividad investigadora como se hace con la asistencial».