Con el fin de mejorar la atención prestada a los niños ingresados y a sus padres, la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid ha puesto en marcha un proyecto que busca proporcionar a enfermos y familiares «un trato más humano», informó la Comunidad de Madrid. La iniciativa Grupo de Apoyo a la Unidad Familia-Paciente incluye la organización de sesiones de juego y musicoterapia para estos pacientes y apoyo psicológico y adiestramiento en cuidados para los padres.
Las sesiones de juego educativo y terapéutico se adaptan a la edad de cada uno de los pacientes y son impartidas por una educadora social vinculada a la Fundación Menudos Corazones, institución que colabora en el proyecto. El objetivo de esta parte del plan es ayudar a que los niños se diviertan y aprendan con juguetes mientras están hospitalizados y conseguir que estos se conviertan en una herramienta que facilite el acercamiento con sus padres.
También se celebran sesiones de musicoterapia para los niños y sus familias, a cargo de dos expertos. Estas sesiones tienen fines terapéuticos y persiguen el bienestar de los pacientes. A través de la medición de diferentes parámetros antes y después de cada sesión, como el estado de vigilia, frecuencia cardiaca, tensión arterial, etc., se analiza el impacto de la música en el confort de estos pacientes. La musicoterapia, aplicada ya en otros hospitales madrileños con éxito, tiene una influencia directa e inmediata sobre las personas ingresadas en cuidados intensivos, ya que contribuye a normalizar una serie de variables fisiológicas después de cada sesión, explicó la Comunidad de Madrid.
Por lo que se refiere al apoyo psicológico, el plan contempla la organización de grupos semanales de ayuda mutua para los padres, dirigidos por dos psicólogos y un psiquiatra del hospital, en los que se comparten experiencias o sentimientos. Además, se ofrece soporte emocional de forma individualizada a quienes lo necesitan. También se ha puesto en marcha un grupo de apoyo integrado por un médico intensivista, dos profesionales de enfermería de la unidad, un rehabilitador, dos fisioterapeutas y una trabajadora social, con el objetivo de mejorar los cauces de entendimiento con los padres. El objetivo es proporcionarles información sencilla y clara sobre la enfermedad del hijo y resolver sus dudas sobre qué hacer para cuidarle mientras está ingresado o cómo actuar frente a complicaciones cuando regrese a su domicilio.
Este plan de humanización, del que también se benefician los niños ingresados en Reanimación después de ser intervenidos, pretende facilitar a los padres ayuda, información y acompañamiento. Para ello, les anima a que participen en la atención de sus hijos durante la hospitalización y en el domicilio. Por otra parte, el proyecto pretende controlar el efecto que produce en los profesionales un plan de intervención psicológica que les ayude a afrontar de forma adecuada las situaciones críticas de los pacientes.