La extirpación de la mama (mastectomía) es la parte del tratamiento del cáncer que produce más impacto emocional en las mujeres. Aunque cada vez hay más pacientes que conservan su pecho durante los tratamientos, todavía hay mujeres que deben renunciar para no correr riesgos. La opción que se les ofrece es reconstruir la mama cuando han superado la enfermedad, pero viven con este trauma durante meses e incluso años.
Para ayudar a las pacientes, algunos centros han empezado a reconstruir el pecho en el mismo acto quirúrgico que acaba con el tumor y la mama. El Hospital La Paz de Madrid ha dado un paso más en este camino al formar la primera Unidad Funcional de Reconstrucción Mamaria Inmediata de España. Se trata del primer equipo multidisciplinario, estable y organizado con este único fin.
El objetivo es eliminar la sensación de mutilación que sufren las pacientes de cáncer de mama. La reconstrucción se suele realizar con una prótesis directa que proporciona mejores resultados estéticos.
El tratamiento es seguro porque la prótesis no entorpece el tratamiento con quimioterapia ni dificulta el diagnóstico en caso de recaída, asegura Jorge Fernández Delgado, cirujano plástico y coordinador de la Unidad. Dos meses después de esta operación o tras la quimioterapia si fuera necesario, las pacientes deben volver al quirófano para reconstruir la areola y el pezón. Pero esta cirugía se realiza bajo anestesia local, con lo que con «una intervención y media las pacientes recuperan su pecho, frente a las tres o cuatro operaciones que deberían soportar si se esperara», explica Fernández Delgado.
La reconstrucción inmediata no sólo ahorra sufrimientos innecesarios, sino también costes laborales y sanitarios al reducir el tiempo de hospitalización, consultas y pruebas analíticas. Se estima que entre el 60% y el 80% de las mujeres con tumores de mama avanzados podrían beneficiarse de la reconstrucción inmediata, sin límite de edad.