Alrededor de 12.000 pacientes padecen mieloma múltiple (MM) en España, lo que convierte a esta enfermedad en el segundo tipo de cáncer de sangre más frecuente en nuestro país tras el linfoma de Hodgkin. Además, según los datos expuestos en el último encuentro del Grupo Español de Mieloma (GEM), cada año se diagnostican 2.000 casos nuevos de esta patología.
Los expertos allí reunidos han destacado la importante mejora de la supervivencia en pacientes de mieloma múltiple gracias a la actual combinación de fármacos. Juan José Lahuerta, jefe del servicio de hematología del Hospital 12 de octubre y coordinador del encuentro, ha explicado que hoy en día ya se alberga la esperanza de poder llegar a la curación total de los enfermos y que la supervivencia de los pacientes con peor pronóstico se ha duplicado en los últimos años. «Se trata de pequeños avances que, unidos, han dado lugar a estrategias terapéuticas complejas prolongadas con resultados impensables hace unos años», asegura Lahuerta.
El mieloma múltiple es una tipología de cáncer de sangre incurable hasta el momento. Afecta en su mayoría a personas mayores de 65 años y tiene su origen en la médula ósea. Su principal característica es la proliferación descontrolada de células plasmáticas, que producen un gran número de anticuerpos de mieloma, los cuales se acumulan en la sangre y en la orina. Con el tiempo, obstaculizan el funcionamiento normal de la médula y provocan daños óseos.
La introducción de nuevos fármacos ha permitido mejorar el pronóstico de todos los afectados por mieloma múltiple en los últimos diez años. Hasta entonces, la supervivencia en personas mayores no llegaba a los 30 meses y se situaba en torno a los 40-45 meses en personas jóvenes. En la actualidad, la lenalidomida, un fármaco con acción tumoricida e inmunomodulador, ha influido notablemente en la mejora de estas estadísticas, sobre todo, por los buenos resultados que ofrece en la fase de mantenimiento.
Según Lahuerta, hoy podemos cifrar entre un 40% y un 50% la remisión completa en personas mayores, mientras que en jóvenes la curación alcanza incluso el 80%. Hace 20 años, los tratamientos exitosos solo representaban el 10% en los pacientes de edad más avanzada y el 20% en el resto.