La denominación del retraso mental cambiará su denominación por la de «trastorno del desarrollo intelectual». Se trata de una de las novedades que se van a introducir en la Clasificación Mundial de Enfermedades 2011, según ha anunciado el doctor Geoffrey M. Reed, director de proyectos del departamento de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante el XV Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebra en Oviedo y que se ha organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM).
No solo cambiará el nombre de este trastrono, sino que también se modificará su evaluación para dar una mayor importancia a la capacidad de desenvolvimiento de la persona en su vida diaria. El objetivo fundamental de estas modificaciones es «que la nueva clasificación diagnóstica sea más útil en la práctica clínica y para ello se realiza un esfuerzo para incorporar las opiniones de clínicos de distintos ámbitos», ha dicho el doctor Reed.
Para llevar a cabo esta tarea, la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, la Sociedad Española de Psiquiatría y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica colaboran con el departamento de Salud Mental de la OMS para animar la participación de los psiquiatras españoles en la revisión del capítulo dedicado a los Trastornos Mentales y del Comportamiento de la Clasificación Internacional de Enfermedades.
Durante el Congreso se harán públicos los resultados de una encuesta realizada por la OMS a más de 500 psiquiatras de diversos países del mundo, en la que se confirma la voluntad de los psiquiatras de Latinoamérica y de Asia de que se considere en mayor medida la aplicabilidad transcultural a la hora de definir criterios para los trastornos mentales. No obstante, la encuesta subraya «la enorme homogeneidad en la manera en la que los psiquiatras de todo el mundo, de diferentes culturas, clasifican las diferentes enfermedades mentales».