El riesgo de padecer cáncer de pulmón apenas varía entre un fumador habitual y otro social, que es quien sólo practica el hábito de vez en cuando o al salir de copas, según los resultados de una investigación de un grupo de científicos, entre quienes figura el español Javier Zulueta.
«Early Lung Cancer Action Project (I-ELCAP)» es la más importante investigación realizada hasta ahora para comprobar si el uso de la tomografía computerizada puede ayudar a prevenir la muerte por cáncer de pulmón. Una de sus conclusiones es que un fumador social de 50 años o más tiene similar riesgo de desarrollar cáncer que otro menor de esa edad con un bagaje de consumo de tres cajetillas diarias durante 20 años.
En la investigación, dirigida por científicos estadounidenses, se demostró que el control anual de los pulmones entre los fumadores mediante imágenes por tomografía computerizada permite identificar un elevado porcentaje de diagnósticos de cáncer en ese órgano durante su primera fase, que es la que presenta más probabilidades de curación.
Asimismo, se ha demostrado que mediante esa técnica se puede predecir la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón, explica una de las responsables de la investigación, Claudia I.Henschke, jefa de la división de tomografía computerizada de imágenes pectorales del Presbyterian Hospital, en Nueva York.
El estudio también probó que las muertes por cáncer de pulmón en primera fase son muy poco frecuentes después de una intervención quirúrgica, siempre y cuando se siga un tratamiento.
Con este trabajo se detectó además que dicho carcinoma prospera dos veces más entre fumadores de entre 50 y 74 años (15 de cada 1.000) que entre los menores de 50 años (6 de cada 1.000).