Qué es la enfermedad pulmonar causada por las micobacterias no tuberculosas (NTM)

Existen más de 180 especies de micobacterias no tuberculosas que pueden afectar a los huesos, la piel, los tejidos blandos y, sobre todo, a los pulmones
Por Eva Maroto López, Fundación Lovexair 31 de octubre de 2023
ducha infección micobacterias no tuberculosas
La enfermedad provocada por la micobacteria no tuberculosa (NTM) es una patología poco conocida, cuya prevalencia está aumentando significativamente. Esta patología, que también se llama tuberculosis atípica, infección por micobacterias distintas a la tuberculosis (MOTT), complejo Mycobacterium avium (MAC) o micobacteria ambiental (EM), es un desafío emergente de salud pública. En las siguientes líneas, despejamos las principales dudas.

¿Qué son las micobacterias no tuberculosas?

Existen más de 180 especies de micobacterias no tuberculosas (NTM). Estas son organismos ambientales naturales que se encuentran en el agua, el suelo, los alimentos y los animales. Pueden estar presentes en secreciones y superficies corporales.

Son agentes causantes de infecciones oportunistas en humanos.

¿Cómo se contrae?

Los microorganismos de las NTM están en el ambiente, incluso en el suelo. Se cree que la infección con NTM puede producirse por inhalar la micobacteria que se presenta aerosolizada en las duchas, en el rociador del fregadero de la cocina, en las piscinas cubiertas, en las bañeras de hidromasaje o en las máquinas de hielo de los refrigeradores. También puede aparecer esta infección por inhalar micobacterias que existen naturalmente en la tierra de las macetas, a través de actividades como la jardinería.

Además, se cree que la infección pulmonar por NTM no solo se debe a la exposición a la bacteria en el ambiente, sino también a la vulnerabilidad del huésped: algunas personas tienen mayor predisposición a la infección que otras.

No es una enfermedad contagiosa.

microbacteria avium infección pulmonar
Imagen: Dr_Microbe / iStock

¿Quién contrae una enfermedad pulmonar por NTM? 

La enfermedad pulmonar por NTM es una patología menos conocida que la tuberculosis (TB). Se sabe que las personas que han sufrido infecciones pulmonares previamente o que padecen enfermedades como EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), fibrosis quística (FQ), déficit alfa-1-antitripsina o discinesia ciliar primaria son más susceptibles a este tipo de infección.

Las personas con problemas autoinmunes, como la artritis reumatoide o la enfermedad de Sjogren, o con tratamiento inmunosupresor, también tienen más riesgo de infectarse.

Esta infección puede afectar a los huesos, piel, tejidos blandos y, especialmente, a los pulmones.

Cada MNT puede dar lugar a una enfermedad diferente, como se resume en la siguiente tabla:

MICROBACTERIAENFERMEDADES
M. avium complex (MAC), M. kansasii, M. abscessusEnfermedad pulmonar, especialmente en adultos
M. avium, M. intracellulareLinfadenitis cervical (infección de ganglios linfáticos en cuello), especialmente en niños
M. fortuitum, M. chelonae, M. abscessus, M. marinumPuede causar infecciones en la piel y tejidos blandos
M. marinum, M. avium complex, M. kansasii, M. fortuitum group, M. abscessus, M. chelonaeEnfermedad del esqueleto (huesos, articulaciones y tendones)
Personas con infección por VIH: M. avium, M. kansasiiInfecciones diseminadas, especialmente en las personas VIH positivas o con sistema inmunitario debilitado
M. fortuitum, M. abscessus, M. chelonaeInfecciones de la sangre relacionada con los catéteres

¿Cómo se diagnostica?

A menudo, la infección por NTM se diagnostica de manera incorrecta. Lamentablemente, esto puede demorar el diagnóstico inicial hasta después de que el paciente haya tenido infecciones recurrentes y, como resultado, haya sufrido un daño pulmonar mayor.

Esto puede dificultar más el tratamiento debido a que el uso previo de monoterapia puede haber creado cierta resistencia al fármaco. Las infecciones recurrentes y la inflamación asociada pueden haber dado como resultado un daño adicional al aparato respiratorio.

El diagnóstico de la infección por NTM implica lo siguiente:

  • Frotis y cultivo de esputo: son las pruebas básicas de laboratorio para identificar a la micobacteria.
  • Tomografía computarizada (TC) de tórax: proporciona una imagen detallada de la extensión y la ubicación de la enfermedad, y es una herramienta importante de diagnóstico. 
  • Antecedentes médicos.

¿Cuáles son los síntomas frecuentes?

Los síntomas más frecuentes de la infección por NTM son estos: 

  • Tos, acompañada de secreciones o no. 
  • Sudoración nocturna, fiebre. 
  • Pérdida de peso y del apetito.
  • Falta de energía. 
  • Sensación de falta de aire.
  • Sibilancias o pitos en pecho al respirar.
  • Dolor en el pecho alrededor del área de los pulmones.
Toser
Imagen: nastya_gepp

¿Cuál es el tratamiento de la NTM?

Para manejar adecuadamente la NTM hay que:

  1. Tomar los medicamentos tal cual se lo hayan pautado.
  2. Realizar pruebas auditivas y de visión frecuentes.
  3. Efectuar electrocardiogramas de control. 
  4. Mantener las vías respiratorias limpias utilizando técnicas de drenaje de secreciones y lavados nasales.
  5. Asegurar una buena hidratación.
  6. Hacer ejercicio.

¿Cómo prevenir la infección por NTM?

Para evitar complicaciones o la infección por NTM es recomendable:

  • Vacunarse de la gripe y de la neumonía. 
  • Evitar el contacto con personas con infección respiratoria o con artículos que hayan tocado o usado.
  • Lavarse frecuentemente las manos.
  • Ventilar de forma adecuada los baños y otras áreas de ducha o vapor.
  • Limpiar los cabezales de la ducha y el grifo de la cocina regularmente para eliminar la biopelícula que actúa como caldo de cultivo para las micobacterias. Después de limpiarlos, también se puede empaparlos en vinagre para eliminar la acumulación de calcio. 
  • Usar un filtro de agua para disminuir la exposición a los patógenos acuáticos, incluidas las micobacterias, y para que actúe como barrera inmediata contra las bacterias gramnegativas, los hongos y los parásitos. 
  • Aumentar la temperatura de la caldera de la casa a 55 °C para eliminar las micobacterias en el agua caliente. 
  • Usar los humidificadores con precaución. Si es posible, evitar los humidificadores ultrasónicos y limpiar con frecuencia el reservorio del humidificador. Para ello, hay que empaparlo en cloro sin diluir durante 30 minutos y enjuagarlo bien. Emplear agua esterilizada en el humidificador. 
  • Utilizar mascarilla para prevenir la inhalación de partículas de polvo, mientras se trabaja con la tierra de las macetas o en el jardín, y humedecer la tierra para disminuir la cantidad de partículas liberadas al aire. 
  • Tomar medidas para disminuir la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
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