Los profesionales sanitarios y todo el personal que trabaja en los hospitales o centros de salud han sido, son y serán, piezas clave para frenar y contener la pandemia de la COVID-19. Pero su labor va mucho más allá de la emergencia sanitaria. La enfermería y sus profesionales son fundamentales a la hora de tratar con las personas con diabetes y sus familiares. Su papel va desde la educación diabetológica, hasta la atención en cuanto a cuidados y toma de decisiones autónomas. En el Día de la Enfermería, que se celebra hoy, la Federación Española de Diabetes (FEDE) reivindica la importancia de estos sanitarios para el colectivo de personas con diabetes, una patología que, en España, registra 400.000 nuevos casos al año.
2020, el Año de la Enfermería
Hoy, 12 de mayo, es el Día de la Enfermería. Pero, además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido declarar 2020 como el ‘Año Internacional del Personal de Enfermería y Partería’, haciendo especial énfasis en la prestación de servicios de salud y cuidados a las madres, niños y ancianos, así como la administración de vacunas o la educación en salud de las personas pluripatológicas o con enfermedades crónicas. De esta forma, desde la OMS reclaman a todos los países una mayor inversión en personal de enfermería y partería, además de en recursos para mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes con los que este personal sanitario trabaja día a día.
En el caso de España, los profesionales de enfermería constituyen uno de los pilares fundamentales del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, en lo que respecta a la diabetes, su papel es clave en la educación diabetológica de las personas con esta patología y de sus familiares. Esto último es muy importante, ya que los familiares son quienes, habitualmente, se encargan del seguimiento para que puedan tener un buen control de la enfermedad y, de esta forma, también prevenir otras posibles complicaciones a largo plazo.
Adherencia al tratamiento
Distintos estudios indican que una adecuada educación diabetológica aumenta en un 40 % la adherencia al tratamiento, y aquí es donde el personal de enfermería ayuda a las personas con diabetes a ser, paulatinamente, autónomas en la toma de decisiones en relación con su tratamiento, lo que implica aumentar el control y el manejo de su propia patología de forma correcta.
En este sentido, algunas de las áreas en las que se hace énfasis desde la formación diabetológica, a través del personal de enfermería, están centradas en los siguientes pilares, claves en el control de la patología:
- Alimentación.
- Actividad física.
- Tratamiento farmacológico.
- Manejo de las nuevas tecnologías.
- Pautas y estrategias de actuación ante posibles complicaciones.
- Autocuidado.
Para la Federación Española de Diabetes (FEDE) es tal la relevancia de estos profesionales en el adecuado control de la diabetes, que constituyen una pieza prioritaria dentro de las acciones que se realizan para mejorar la calidad de vida de los pacientes que conviven día a día con esta enfermedad. Precisamente, aquí se enmarca su campaña ‘¡Educación Diabetológica YA! Nuestro derecho, nuestra salud’, mediante la cual se reclama a las administraciones públicas, a través de diferentes vías, una formación en diabetes de calidad, individualizada, continuada en el tiempo e impartida por profesionales sanitarios de forma adecuada capacitados para esta labor.
Enfermería en las escuelas
El colectivo de enfermería, por otro lado, cobra también gran protagonismo en otra de las reivindicaciones históricas que se hacen desde las federaciones y asociaciones miembros de FEDE: la enfermera escolar. Y es que implantar esta figura sanitaria en los centros escolares ayudaría a controlar adecuadamente las patologías crónicas de los menores, y también a educar en salud desde la infancia, previniendo futuras posibles patologías, como la obesidad. Por todo esto, desde FEDE se está trabajando para que en todas las comunidades autónomas se integre este perfil profesional dentro de los centros escolares, a través del que poder atender las necesidades sociosanitarias de los escolares.
Atención primaria y enfermería, claves contra la COVID-19
También enfermería junto con atención primaria (AP) van a ser dos pilares clave para afrontar la pandemia de la COVID-19. En este sentido, el Gobierno central ha puesto de manifiesto que quiere dejar en manos de la AP la principal vía para la desescalada y la vuelta a la normalidad tras el confinamiento, investigando y tratando los casos de COVID-19 que puedan darse. Precisamente por esto, desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) reclaman más recursos humanos y económicos para hacer frente adecuadamente a esta pandemia.
Con sus peticiones buscan la previsión y anticipación de acontecimientos futuros, sobre ante un repunte de infecciones, y así poder atender de manera adecuada a los colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran, entre otros, los ancianos y los pacientes polimedicados y con patologías crónicas, como es el caso de la diabetes.
En este sentido, la protección de los pacientes que pertenecen a grupos de riesgo se deberá extremar al máximo por parte de médicos y enfermeros de atención primaria. Para ello, es fundamental que sigan trasladando la importancia de continuar siguiendo rigurosamente las medidas y recomendaciones sanitarias de prevención, así como la adherencia al tratamiento, para evitar complicaciones.