La ingesta de una o, como máximo, dos cervezas al día protege contra la osteoporosis, una enfermedad muy extendida, principalmente entre las mujeres, que consiste en el debilitamiento de los huesos por la pérdida de masa ósea. Dos estudios muy diferentes realizados en España en los últimos años y dados a conocer ayer han llegado a esta misma conclusión.
La osteoporosis afecta al 35% de las mujeres mayores de 50 años, una cifra que se eleva hasta el 52% a partir de los 70. Las caídas y las roturas de cadera constituyen uno de los efectos más comunes de esta dolencia, que puede prevenirse con el consumo de calcio y la realización de ejercicio físico durante la infancia y la juventud.
Un estudio realizado por la Universidad de Extremadura, en colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares, confirma algo que ya se sospechaba: la cerveza favorece la formación de masa ósea debido a su alto contenido en flavonoides, unas sustancias muy beneficiosas para el organismo y que están presentes en las frutas y las verduras. La cáscara de la cebada, de donde se obtiene la cerveza, es un elemento rico en dos flavonoides llamados daidzeina y genisteina, que tienen gran capacidad para el fortalecimiento de las hormonas femeninas.
Más de 1.200 mujeres con edades comprendidas entre los 18 y 87 años participaron en este trabajo. «Esto no quiere decir que el consumo de cerveza sea un consejo médico, pero sabemos de su efecto positivo sobre la masa ósea», destacó el profesor Juan Diego Pedrera en el congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, que se clausuró ayer en Cáceres.
La otra investigación, realizada entre 10.208 voluntarios de 25 a 60 años, revela además que los consumidores moderados de cerveza tienen una mayor calidad nutricional. Las autoridades sanitarias internacionales consideran consumo moderado de cerveza a 250 mililitros al día para las mujeres y 500 para los hombres.