El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha dado la voz de alerta ante la dispensación de un laxante mal etiquetado. Una de las 14 personas que se sabe han consumido este fármaco ha muerto por un «shock» anafiláctico relacionado con un fallo hepático.
El fármaco en cuestión fue elaborado y distribuido desde Barcelona por la Farmacia Coliseum. Se calcula que dispensó aproximadamente 90 envases, algunos de 100 g y otros de 250 gramos, etiquetados como sulfato magnesio anhidro, pero que en realidad contenían sulfato de manganeso. Estos envases llegaron hasta farmacias de las comarcas del Barcelonés y del Vallés Occidental.
Fuentes del Departamento de Salud señalaron que el fallecido tomó este laxante, pero se desconoce si su ingestión fue lo que hizo que falleciera, por lo que habrá que esperar a conocer los resultados de la autopsia.
El catedrático de Toxicología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona (UB), Joan Maria Llobet, explica que la «puerta de salida» del organismo del manganeso es el hígado, lo que nos conduce a pensar que «si la ingesta ha sido elevada, este órgano puede resultar afectado».
Practicaban yoga
El caso está siendo investigado por la Generalitat, que, hasta el momento, ha notificado un total de 14 intoxicados, incluyendo al fallecido. Siete de ellos fueron ingresados en el Hospital Mutua de Tarrasa -cinco ya han sido dados de alta y uno sigue en observación, aunque no se teme por su vida- y otro afectado fue ingresado en la Clínica Teknon y evoluciona de forma favorable. Todos ellos asistían a una sesión sobre depuración hepática en un centro de yoga de Tarrasa.
La ingestión de sulfato de manganeso por vía oral, en dosis elevadas y de manera puntual, puede dar lugar a irritación de las mucosas de la boca, faringe, esófago y tracto intestinal, a la vez que puede provocar náuseas, vómitos, dolores de estómago y trastornos gastrointestinales, que en algunos casos pueden llegar a ser graves.
Salud ya ha inmovilizado todos los envases del producto en origen y ha pedido a los ciudadanos que lo hayan adquirido en las últimas semanas que dejen de utilizarlo y que conserven el envase. El departamento pide además a estas personas que se pongan en contacto con el teléfono de Sanitat Respon (902 111 444), y si han tomado el laxante, que visiten a su médico.