El Parlamento francés ha decidido prohibir en los colegios las máquinas de bebida y comida con el fin de combatir la obesidad. Esta medida, que hoy mismo adquirirá carácter de ley, también prevé que la promoción por radio y televisión de los productos que dispensan estas máquinas vaya acompañada de un mensaje de salud obligatorio.
Según la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos (AFSSA), el 10% de los programas vistos por niños de entre cuatro y diez años contiene anuncios publicitarios que promocionan productos azucarados y achocolatados, golosinas y bebidas con mucho azúcar.
Los especialistas en nutrición franceses afirman que la medida adoptada por el Parlamento es la primera iniciativa concreta de lucha contra la obesidad. En la actualidad, 5,3 millones de franceses son obesos y 14,4 millones sufren sobrepeso. Pero lo más grave es que la obesidad infantil ha aumentado un 17% durante los últimos 20 años.