Un estudio realizado en varios centros sanitarios españoles vuelve a poner en evidencia que fumar es un hábito muy perjudicial para la salud. Concretamente, este trabajo indica que el consumo habitual de tabaco multiplica por cuatro el riesgo de sufrir artritis reumatoide. Además, el hijo de un paciente con artritis reumatoide que fume tiene un riesgo casi 10 veces mayor que la población general de padecer la enfermedad, aseguraron los autores de esta investigación.
Presentado en el último congreso de la Liga Europea contra las enfermedades Reumáticas (EULAR, sus siglas en inglés), celebrado en Copenhague (Dinamarca), este estudio ha sido coordinado por Alejandro Balsa, jefe de Sección de Reumatología del Hospital La Paz (Madrid). Asimismo, han participado miembros de la Unidad de Inmunología del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra de Granada y de la Unidad de Inmunología del Hospital Virgen de las Nieves, que consiguieron reclutar a un total de 566 pacientes de 50 años de media de los que la mitad no padecía artritis reumatoide en el momento de la investigación.
Balsa explicó que el tabaco es un factor de riesgo para padecer artritis reumatoide, sobre todo el subtipo más frecuente y, además, el más grave, aquella con anticuerpos anticitrulinados positivos. Ello se explica por el componente genético y ambiental que tiene esta enfermedad, afirmó.
La artritis reumatoide causa la inflamación de las articulaciones y tejidos circundantes, a lo que sigue, en ocasiones, un comportamiento extraarticular que daña órganos como el pulmón, el corazón y el riñón. En España hay en la actualidad más de 200.000 personas que padecen esta patología y cada año se diagnostican 20.000 casos nuevos.