La Oficina de Control de Medicamentos del Reino Unido (MCA) advirtió ayer de que la aspirina, comercializada por la compañía farmacéutica alemana Bayer, puede causar a los menores de 16 años una extrañísima enfermedad conocida como «síndrome de Reye», un mal que hasta la fecha sólo se ha detectado en países de cultura anglosajona.
A pesar de ser tan concreta la limitación geográfica del problema, la alerta hizo saltar las alarmas entre las instituciones sanitarias internacionales. Así, el Ministerio de Sanidad español se apresuró a recordar que en España los prospectos de este fármaco previenen sobre su uso en niños y adolescentes desde 1987. «No hay estudios que confirmen la relación entre la aspirina y esta extraña enfermedad», contestó por su parte la compañía farmacéutica, que tiene registrado un consumo mundial de 216 millones de comprimidos al día.
Pérdida de la consciencia
Los riesgos del consumo de aspirinas entre los niños de hasta doce años se conocen desde hace décadas. La novedad de la advertencia hecha por las autoridades sanitarias del Reino Unido es precisamente la ampliación de la edad de la población de riesgo, que hasta ahora, como en el resto de la UE, la constituían los menores de 12 años. «La población, sin embargo, no debe olvidar que la posibilidad de padecer síndrome de Reye es muy pequeña», señaló el profesor Alasdair Breckenridge, presidente del Comité para la Seguridad de las Medicinas. La aparición de un nuevo caso en un chico de 13 años ha obligado a revisar las directrices en este país.
Un síndrome es, por definición, un conjunto de síntomas que se dan con una incidencia rara. El de Reye está ligado a procesos febriles, de gripe y varicela. De origen desconocido, afecta al hígado y al riñón y se presenta con síntomas como vómitos, somnolencia y pérdidas de la consciencia. También se sabe que puede provocar la muerte «y poco más», recordó ayer el farmacéutico Juan del Arco, director del Centro de Información del Medicamento de Vizcaya. «Se sabe tan poco de él que hay autoridades internacionales que ni siquiera reconocen su existencia», afirmó.
Curiosamente, Reino Unido, Estados Unidos y determinados países de influencia anglosajona son los únicos del mundo donde se han registrado casos de esta enfermedad. Durante años, según recordó Del Arco, esta circunstancia se atribuía a las «características étnicas de esta población», una teoría que parece del todo descartada.
«No hay motivo de pánico ni de preocupación, pero tanto los niños como sus padres deben estar bien informados», recalcó Breckenridge. «Hay muchos otros analgésicos que contienen paracetamol e ibuprofeno indicados para este grupo de edad y que no están relacionados con este síndrome», agregó.
Bayer, mientras tanto, se defendió con un comunicado oficial. «También se han observado casos de síndrome de Reye tras la ingesta de paracetamol, antieméticos o en pacientes que no habían tomado medicamento alguno», afirmó. La empresa quiso dejar claro que en los últimos años se han descubierto «ciertos fallos congénitos del metabolismo que pueden causar síntomas similares» al del mencionado síndrome.