El Clínico de Barcelona y el hospital universitario German Trias i Pujol son dos de los centros que han participado en un estudio internacional que ha identificado las variantes genéticas que pueden hacer que una persona infectada por el VIH desarrolle sida antes que otra. Este descubrimiento puede ser clave para desarrollar terapias a la carta, así como vacunas preventivas o terapéuticas y que estas últimas resulten mucho más eficaces.
Este trabajo, que publica la versión electrónica de la revista científica «Science», analiza por vez primera el genoma humano y las variantes genéticas que hacen que una persona desarrolle sida con mayor o menor facilidad.
Según los responsables de la investigación, este hallazgo, a medio plazo, puede tener importantes aplicaciones ya que se podrá conocer el perfil genético del paciente. Ello permitirá prever la evolución del mismo, saber si desarrollará la enfermedad más pronto o más tarde, si los antirretrovirales serán más o menos eficaces o si puede desarrollar una toxicidad a estos medicamentos. Con estos datos, se podrán crear tratamientos personalizados o incluso, más a largo plazo, vacunas.
Seguimiento exhaustivo
En Cataluña participaron en esta investigación un centenar de personas seropositivas. Todas ellas con anterioridad habían sido sometidas a un seguimiento muy exhaustivo y nunca habían recibido ningún tratamiento contra el sida.
Los investigadores compararon el nivel del VIH en sangre de estos pacientes al inicio de la enfermedad -durante los dos primeros años- y su situación años después, además de estudiar el ritmo de degradación inmunológica.
Los resultados de esta comparación apuntan a dos variantes genéticas relacionadas con el sistema inmunitario, que están localizadas en una región genética responsable de determinar la respuesta inmunitaria contra numerosas patologías infecciosas.
Los investigadores identificaron además un gen responsable de producir una proteína que presuntamente participa en la multiplicación del virus.