Un equipo científico del Instituto Universitario Oncológico del Principado de Asturias ha identificado un nuevo mecanismo que permite a las células cancerígenas escapar del sistema inmune. Este hallazgo podría aplicarse al desarrollo de terapias frente a tipos de cáncer muy comunes como el de mama o pulmón, según esta investigación, publicada ahora en la revista «Nature».
El sistema inmune posee unas células denominadas células asesinas naturales o NK. Se llaman así porque son capaces de reconocer y eliminar de una forma «natural» muchas células tumorales. Uno de los mecanismos que permite a las células asesinas naturales reconocer a las células tumorales consiste en que estas células expresan en su superficie una proteína denominada MICA. Esta molécula no se expresa en las células sanas, pero sí en las tumorales y su expresión permite que el sistema inmune reconozca y elimine las células tumorales. Sin embargo, muchos tumores son capaces de evadir el sistema inmune porque desarrollan mecanismos para escapar de su respuesta.
«Hemos caracterizado un importante mecanismo por el que las células tumorales escapan al reconocimiento de las células asesinas naturales, así como una nueva interacción de MICA con dos moléculas denominadas ERp5 y GRP78 en la superficie de las células cancerígenas», según explicó el investigador Segundo González. ERp5 se une a MICA en la superficie de la célula y altera su plegamiento haciendo que MICA sea cortada por acción de una proteasa y liberada en forma soluble al medio extracelular, según este científico. La ausencia de expresión de MICA de la superficie de las células tumorales impide su eliminación por el sistema inmune. Además, la forma soluble de MICA tiene la capacidad de suprimir la respuesta inmune.