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Qué son las infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias agudas (IRAs) son un grupo de enfermedades producidas por diferentes microorganismos (virus y bacterias) que afectan al aparato respiratorio. Su comienzo es repentino y tienen una duración menor a dos semanas. La mayoría de las veces consisten en procesos leves, pero dependiendo del estado general de la persona se pueden llegar a complicar, poniendo en peligro su vida.
Estas infecciones son, entre otras: el catarro, la gripe, la neumonía, la covid-19, la tosferina, el crup o la bronquiolitis.
Lo primero que hay que entender es que, aunque sus características son similares en cuanto a síntomas iniciales, no todas son iguales. Por ejemplo, mientras la gripe está causada por el virus influenza A, B o C, el origen de la neumonía puede estar en virus, bacterias, microbacterias, hongos o parásitos. Mientras un catarro común tiene un periodo de incubación de 1 a 3 días, con la tosferina se tarda entre 7 y 10 días en notar los síntomas. A su vez, los síntomas serán de mayor intensidad en función de la gravedad de la infección.
Tratamiento de estas infecciones
El tratamiento, en los casos más leves, será sintomático centrándose en la reposición de líquidos y el reposo. Los medicamentos que con más frecuencia se utilizan son el paracetamol y los antiinflamatorios tipo ibuprofeno, pero siempre hay que consultar al médico o al farmacéutico antes de tomar cualquier medicación.
Los antibióticos solo pueden administrarse en caso de infección causada por bacterias. En ninguno de los cuadros originados por virus es adecuada su administración y nunca se recomienda la automedicación.
Cómo prevenir las infecciones respiratorias
En cuanto a las medidas de prevención, por un lado, el paso más importante en este tipo de patologías —y común a todas ellas— es el lavado manos. Por otro lado, excepto en el catarro común, la vacuna es otra medida fundamental. Veamos lo más importante de cada de ellas.
🖐️ Lavado de manos
Un frecuente lavado de manos es una medida de prevención ante cualquier enfermedad infecciosa que está al alcance de todos. Por ello es muy importante no olvidarlo y mantener nuestras manos lo más limpias posible.
Es importante lavarte las manos en estos momentos:
💉 Las vacunas
Otra forma sencilla de protegernos contra enfermedades infecciosas causadas por microorganismos (virus y bacterias) antes de entrar en contacto con ellas es la vacunación.
Las vacunas son un tipo de medicamento que puede administrarse de forma oral, nebulizado por la nariz o, en su formato más frecuente, a través de una inyección.
Cuando nos vacunamos nuestro sistema inmunitario, al igual que pasa cuando enfermamos, desencadena una respuesta inmunitaria siguiendo este proceso:
- Reconoce al virus o la bacteria invasora.
- Genera anticuerpos, nuestro ejército de proteínas, para luchar contra el enemigo.
- Recuerda al microorganismo y la forma de enfrentarse a él, así, la próxima vez que nos expongamos a ese microbio, podrá destruirlo rápidamente.
La ventaja de las vacunas es que, en este caso, solo nos enfrentamos a microbios muertos o debilitados (antígenos), por lo que no van a causarnos enfermedades ni complicaciones. Además, contiene sustancias:
- Adyuvantes: que aumentan la respuesta inmunitaria.
- Conservantes: que garantizan su eficacia.
- Estabilizantes: que protegen a la vacuna durante el transporte y almacenamiento.
Nuestro sistema inmunitario tiene la capacidad de recordar, por lo que cuando aprende a cómo enfrentarse a un microorganismo, cada vez que se encuentra con él sabe cómo actuar, evitando que enfermemos. Se estima que las vacunas evitan más de tres millones de muertes al año.
🔹 ¿Por qué es recomendable vacunarse?
Porque no vacunarse es correr un riesgo innecesario de enfermar de gravedad. Al vacunarnos no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino que también protegemos a todos los que nos rodean, evitando contagiarles de enfermedades que se pueden prevenir con las vacunas.
🔹 Sus efectos secundarios
Las vacunas, como cualquier otro medicamento, aunque son muy seguras pueden originar efectos secundarios leves y de corta duración, siendo muy extraño que se produzcan complicaciones graves. Hay una mayor probabilidad de que una persona que contraiga una enfermedad como el sarampión o la neumonía sufra un daño mucho más grave que como consecuencia de vacunarse frente a esas enfermedades.
🔹 ¿Quién es recomendable que se vacune?
En la gran mayoría de los países hay unas cartillas de vacunación, tanto para adultos como para niños, que nos dicen qué vacunas son necesarias y cuándo hay que administrarlas. En el caso de España, hay un calendario de vacunación general, aunque luego cada comunidad autónoma tiene sus características propias.
A principios de octubre, se lanzó la campaña de vacunación anual frente a la gripe y la covid-19, en la que se recomienda vacunarse a todas las personas que tengan un mayor riesgo de complicaciones en caso de padecer estas infecciones. Esto es:
- Mayores de 59 años.
- Personas de 5 años o más internas en residencias o similar.
- Personas de más de 12 años con problemas crónicos como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, neurológicas, hepáticas, renales, inflamatorias, neuromusculares y respiratorias (asma, EPOC, fibrosis pulmonar o quística…).
- Embarazadas o hasta los 6 meses tras el parto.
- Personas con alto grado de inmunosupresión.
- Trabajadores de centros sanitarios o sociosanitarios y en los servicios públicos esenciales (bomberos, policía).
🔹 Recomendaciones específicas
Si hablamos del virus respiratorio sincitial (VRS), la recomendación general sería vacunar a los menores de 6 meses y aquellos bebés prematuros de menos de 35 semanas de gestación o que tengan problemas cardiacos, de desarrollo pulmonar o con un sistema inmunitario deficiente.
En el caso de la neumonía estarían aconsejadas tres dosis durante el primer año de vida, una dosis al cumplir los 65 años y la vacunación de personas de riesgo por padecer enfermedades crónicas cardiovasculares, respiratorias, neurológicas, diabetes e inmunodeficiencias, entre otras.
Sería recomendable que se vacunaran de la tosferina las mujeres embarazadas en la semana 27-28, además de los niños y niñas a los 2, 4 y 11 meses y a los 6 años.
Como puedes ver es muy fácil prevenir este tipo de enfermedades y está en tu mano hacerlo. Si tienes cualquier duda sobre este u otro tema relacionado con la salud pulmonar, escríbenos a la Fundación Lovexair y te contestaremos lo antes posible.