El ozono nos protege de los rayos nocivos que atraviesan la atmósfera, pero sus beneficios no se quedan aquí. Cada vez son más los problemas de salud que se pueden tratar con él, y más las nuevas aplicaciones de la ozonoterapia en investigación de enfermedades como la demencia, el sida o la artrosis. Y, según señalan algunos expertos, parece que también podría utilizarse para combatir la gripe A.
La oxígeno-ozonoterapia
Esta terapia basada en la administración de oxígeno (O2) u ozono (O3) se está consolidando cada vez más. La capa de ozono que se encuentra en la atmósfera protege a todos los seres vivos de los rayos ultravioletas, que son nocivos para la salud. Este gas se forma a partir de descargas eléctricas en la atmósfera. Para fines médicos este gas se obtiene a partir de una bombona de oxígeno y de un generador que produce una descarga eléctrica y transforma el oxígeno en ozono.
Cuba es uno de los países donde más se han desarrollado los tratamientos con ozono, junto a Rusia, Italia y Alemania (cuna de la ozonoterapia). Según explica Carme Llagostera, experta en el tema, este tipo de procedimiento comenzó a aplicarse en Alemania en la Segunda Guerra Mundial, cuando uno de los médicos soldados se percató de que la aplicación del ozono en las heridas de guerra era eficaz para evitar las amputaciones, por sus propiedades como antiséptico, aunque su uso no se ha extendido hasta más tarde.
El ozono también se utiliza para desinfectar el agua de gérmenes patógenos, en lugar del cloro
En España, la ozonoterapia se extiende cada vez más e, incluso, se está apostando por su formación. Pruebas de ello son que la Asociación Científica Española de Aplicación de Oxigeno-Ozono Terapia (ACEOOT) nació con poco más de una docena de médicos hace ocho años y, en la actualidad, ya cuenta con 300.
Propiedades del ozono
El ozono tiene distintas propiedades biológicas, entre ellas la de deliberar más oxígeno dentro de las células cuando entra en contacto con la sangre, los hematíes o glóbulos rojos, momento en el que captan más oxígeno. Esto es lo que ocurre en el caso de la gran autohemoterapia, que consiste en extraerle a una persona entre 150 y 350 centímetros cúbicos (cc) de sangre, colocarla en una bolsa, introducirle ozono y reinyectarle de nuevo la sangre ozonizada. En definitiva, se trata de una autotransfusión con la que se consigue una mayor liberación de oxígeno en el organismo.
Al mismo tiempo es un regulador del sistema inmunológico (de defensa) y tiene capacidad de actuar como germicida, lo que significa que ayuda a eliminar distintos tipos de microorganismos, ya sean bacterias, hongos o virus. Debido a estas propiedades se está planteando aplicarla con fines preventivos en la gripe A: la ozonoterapia se podría aplicar como prevención por su capacidad antivírica, para preparar al organismo debilitado, ya que si se aplica el ozono y se consigue equilibrar el sistema inmunológico, se es menos vulnerable a la infección.
Por su parte, hay expertos que piensan que sería útil frente al virus H1N1 para ayudar eliminarlo o disminuir su carga viral. Respecto a sus propiedades antivíricas, destaca que países como Italia lo utilizan para desinfectar el agua de hongos y de otros gérmenes patógenos, en lugar del cloro.
Aplicaciones del tratamiento
Las indicaciones de este tratamiento son cada vez más numerosas y las llevan a cabo médicos de distintas especialidades. Uno de los usos que la ha hecho popular ha sido el cosmético como terapia de rejuvenecimiento aunque, en realidad, cualquier tratamiento de ozonoterapia para cualquier enfermedad mejora el aspecto de la piel. Una parte de la comunidad de traumatólogos también utiliza el ozono para tratar las hernias discales, aunque no todos apoyan este método.
Otro uso de los más recientes, aún experimental, es su aplicación peritoneal, algo que por ahora se ha probado en modelos animales (ratones y conejos), y podría ser útil como ayuda a los tratamientos convencionales para tratar tumores en colon, recto o en distintas localizaciones en el abdomen.
En la artrosis, la ozonoterapia busca disminuir el dolor, la inflamación, ganar flexibilidad y detener el proceso degenerativo
Otras aplicaciones, protagonistas de las mesas de debate sobre este tema celebradas recientemente en Barcelona, tienen visos de ser de gran utilidad en el futuro por su papel en enfermedades como la demencia, el sida y la artrosis. En pacientes con sida, la ozonoterapia se aplica en forma de gran autohemoterapia y por vía rectal, por sus propiedades como antigermicida (para ayudar a reducir la carga viral del virus para que sea más débil) y también para mejorar el sistema inmune (y evitar que el paciente inmunodeprimido contraiga infecciones oportunistas).
En cambio, en la artrosis el principal objetivo es disminuir el dolor, la inflamación y ganar flexibilidad, así como detener el proceso degenerativo y ayudar al enfermo a disminuir las dosis de antiinflamatorios e, incluso, a prescindir de ellos. En este caso, la ozonoterapia se administra directamente en la articulación enferma, en dosis de 10 cc. Después de las sesiones iniciales, que son más seguidas, se aplica como terapia de mantenimiento.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Como en todo tratamiento, hay ciertos casos en que esta terapia está contraindicada, como el fauvismo, un déficit de la enzima glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, debido a la cual las personas que lo padecen tienen hemólisis (descomposición de los glóbulos rojos) y anemia, y no están en condiciones para someterse a la terapia.
En algunos casos, como el hipertiroidismo, se había contraindicado. Sin embargo, a medida que se ha ido aplicando, se ha observado que, tanto en el hipertiroidismo como en el hipotiroidismo, siempre y cuando estas enfermedades endocrinas estén bien reguladas con medicación, la ozonoterapia no estaría contraindicada, sino que favorecería el equilibrio. En el embarazo, la ozonoterapia aplicada mediante inyecciones para tratar una hernia tampoco estaría indicada, por el peligro que tendría de lesionar ciertos nervios y aumentar el riesgo de aborto. Aunque otras modalidades sí que serían aplicables durante la gestación.