Más del 20 % de la población española, el equivalente a 9,5 millones de personas, supera los 70 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde 1975, este porcentaje no ha dejado de aumentar. El crecimiento de la población sénior obliga a implementar políticas sanitarias, sociales y económicas adecuadas a sus demandas. Las personas mayores presentan necesidades específicas y heterogéneas para las que requieren una oferta de alimentos, productos y servicios adaptados a sus características y preferencias. En este contexto, las residencias se presentan como una opción que conviene considerar, bien para estancias indefinidas o para periodos temporales en ciertos momentos concretos.
Durante la próxima década, España continuará siendo uno de los países con mayor esperanza de vida, al tiempo que se enfrentará a mayores niveles de dependencia. Para 2030 se estima que el 30 % de los habitantes tendrá más de 65 años. En Europa la situación es similar. En 2060, uno de cada tres habitantes será parte de la tercera edad.
Dónde viven los mayores
Alrededor de 500.000 personas en España hacen uso de los servicios de las residencias, según los datos más recientes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Estos centros abarcan diversos modelos, como residencias, mini-residencias, viviendas o pisos tutelados, psicogeriátricos, centros sociosanitarios, conjuntos residenciales y otros centros colectivos.
De acuerdo con el informe ‘El reto del envejecimiento desde una perspectiva integral’ de la Fundación Mapfre, en España hay dos millones de personas mayores de 65 años que viven solas en sus hogares, lo que equivale al 22,75 % de la población en ese rango de edad. Además, cerca de 900.000 personas de 80 años o más también residen en soledad, representando el 31,03 % de esa franja etaria.
¿Qué son las residencias temporales?
Las estancias temporales en residencias para personas mayores ofrecen una solución a aquellos individuos que viven con familiares o cuidadores y que, debido a diversas circunstancias, necesitan un lugar temporal donde residir durante un periodo específico.
Estas estancias temporales son una excelente opción para cubrir situaciones transitorias de corta o mediana duración, como una recuperación postoperatoria o la realización de obras en la vivienda habitual. Constituyen una modalidad sociosanitaria que garantiza que la persona reciba los cuidados necesarios, pero sin perder de vista que el objetivo es volver al hogar.
Las residencias que ofrecen estancias temporales pueden ser públicas o privadas.
🔸 Públicas
Las residencias son gestionadas por las comunidades autónomas, diputaciones provinciales o municipios, ya sea a través de una gestión directa o mediante contratos de concesión.
Para solicitar una estancia en estos centros, es necesario cumplir ciertos requisitos debido a la disponibilidad limitada de plazas. Las plazas están destinadas a personas mayores autónomas y a aquellas reconocidas en situación de dependencia.
La duración máxima de la estancia suele ser de dos meses, si bien, de manera excepcional y previa justificación de la causa, es posible prolongar la estancia un mes más.
🔸 Privadas
Ingresar de manera temporal en una residencia privada es más fácil y no requiere solicitar la plaza con mucha anticipación. Además, no existe un tiempo máximo de estancia establecido.
Dado que se trata de un centro privado, los servicios y los precios pueden variar considerablemente según las necesidades y características de cada persona. Por lo tanto, es recomendable solicitar presupuestos en distintos centros antes de tomar una decisión.
Motivos para una estancia temporal en una residencia
Existen diversas razones por las cuales una persona puede ingresar en una residencia para mayores de forma temporal. Las más habituales son:
- Atención a la persona mayor durante su convalecencia, cuando no precise atención hospitalaria.
- Necesidad de rehabilitación tras una enfermedad o cirugía.
- Enfermedad, accidente o intervención quirúrgica de la persona que atiende a la persona mayor (sea familiar o cuidador).
- Obras o traslados de domicilio.
- Descanso y apoyo de familiares y cuidadores.
Las estancias temporales en una residencia pueden ser programadas previamente, por ejemplo, cuando los familiares necesitan un respiro o el cuidador se ausenta por vacaciones. También pueden ser resultado de una recomendación médica, como en el caso de una intervención quirúrgica que requiere un período de recuperación, especialmente si implica rehabilitación.
Qué ventajas y desventajas tienen para nuestros mayores
✅ Ventajas
- Mayor calidad de atención y servicios especializados en comparación con los que se pueden recibir en casa en situaciones puntuales, como tras un ingreso médico.
- Brindar un respiro a la familia, con la garantía de que la persona mayor recibirá los cuidados más adecuados.
- Oportunidad de sociabilizar y compartir experiencias.
- Acceso a una amplia variedad de servicios y actividades ocupacionales para el entretenimiento y bienestar.
❌ Desventajas
- Costo elevado en las residencias privadas y escasez de plazas en las públicas.
- Posible dificultad en la adaptación a las nuevas rutinas y al entorno de la residencia.
- Sensación de soledad y desorientación al encontrarse en un lugar ajeno y desconocido.
Cómo elegir una residencia para una estancia temporal
Al considerar una estancia temporal en una residencia, es de suma importancia tener en cuenta diversos factores.
Uno de los aspectos clave es la ubicación. Es recomendable elegir un centro que se encuentre en el entorno habitual de la persona, en el mismo barrio o en uno cercano.
Además, es esencial evaluar las instalaciones y los servicios que se ofrecen, sobre todo si la estancia es resultado de una convalecencia. En estos casos, es fundamental asegurarnos de que la atención médica que recibirá la persona sea apropiada y esté a la altura de sus necesidades.
Otro aspecto por considerar es la tipología de las habitaciones. Si el mayor está acostumbrado a dormir solo, es probable que prefiera disponer de una habitación individual, incluso si la estancia es de corta duración. Respetar esta preferencia contribuirá a incrementar su comodidad y bienestar.