Un equipo de investigadores del Instituto Médico Howard Hughes de EEUU e Irán ha identificado una mutación genética que causa enfermedad arterial coronaria de inicio temprano en miembros de una gran familia iraní. Los resultados de la investigación, publicada en la revista Science, revelan que la mutación genética causa hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol LDL y diabetes; todos ellos factores de riesgo de enfermedad cardiaca. Y lo más importante, que se transmiten como si fueran un único factor.
El equipo de investigadores liderado por Richard P. Lifton, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, adscritos al Instituto Médico Howard Hughes (HHMI), con la colaboración de un grupo de investigadores de la Universidad de Tecnología Amir Kabir, la Universidad Azad y la Universidad de las Ciencias de Rehabilitación y Asistencia Social de Teheran, Irán, han descubierto que un único defecto genético podría ser la causa de la aparición de enfermedad cardiaca de inicio temprano.
Arya Mani, cardiólogo iraní y miembro del equipo de Lifton en Yale, había identificado tiempo atrás una familia con esta enfermedad coronaria como ejemplo de un caso extremadamente raro. De hecho, 23 de los 28 familiares consanguíneos del primer paciente identificado con esta mutación genética perecieron a una edad media de 52 años, siempre a causa de enfermedad arterial coronaria temprana en forma de infarto o paro cardiaco.
Factor de riesgo metabólico
Mediante las historias clínicas y análisis de sangre de los sobrevivientes, los autores descubrieron que todos los miembros de la familia compartían un grupo de síntomas conocidos como síndrome metabólico, que conlleva hipertensión, altos niveles de lípidos en sangre y diabetes, con un riesgo elevado de desarrollar enfermedad cardiaca. Según declara Lifton, «nuestros estudios identifican una única mutación que tiene un gran efecto en muchos de los factores de riesgo metabólicos de la enfermedad arterial coronaria».
Este defecto genético es raro y, por este motivo, no facilita la explicación de las formas más frecuentes de la enfermedad que, además, es multifactorial. Sin embargo, los expertos están de acuerdo en que la comprensión de este único defecto genético ofrece pistas muy valiosas sobre una forma familiar de esta cardiopatía. Asimismo, creen que este descubrimiento dará pistas sobre qué hace que el metabolismo del cuerpo funcione erróneamente en formas más habituales de enfermedades coronarias.
Que la mutación en LRP6 también cause osteoporosis aumenta la probabilidad de que exista una determinada relación con la arteriopatía coronariaUna de las características significativas de la familia iraní era que los miembros afectados mostraban síndrome metabólico y enfermedad coronaria temprana, pero los no afectados estaban dentro de los límites de normalidad. Según el coordinador del estudio, esto indica que la enfermedad viaja con este paquete de factores de riesgo metabólicos, que se comportan como si fuera un único factor que se transmite a través de la familia.
El gen LRP6
En el estudio de comparación genética entre afectados y no afectados, los expertos hallaron que el gen para la proteína 6 relacionada con el receptor de LDL (LRP6) estaba presente en una región específica del cromosoma 12. Relacionado con este descubrimiento, en 2001, otro investigador del HHMI, Matthew Warman, del Hospital de Niños, en Boston, había ya expuesto que la familia del gen LRP era importante en el desarrollo óseo. Y muchos de los individuos de la familia iraní, además de la enfermedad coronaria, había sufrido fracturas de cadera sin causa aparente en la juventud.
La secuencia del gen LRP6 de los familiares enfermos pone de manifiesto que la mutación causa la substitución de un único aminoácido en la proteína que el gen produce. El análisis señala una gran similitud entre la presencia de la mutación, el síndrome metabólico y la osteoporosis. Sin embargo, al contrastar otros grupos de población iraní y estadounidense no se encontró esta alteración.
Asimismo, el estudio revela que la mutación altera la forma en la que la proteína 6 actúa con Wnt, una proteína clave en el desarrollo embrionario y que contribuye en un sinfín de procesos fisiológicos normales en adultos. La cuestión ahora, según los expertos, es descubrir si otros defectos adquiridos o mutaciones asociadas a Wnt podrían contribuir al síndrome metabólico y a la enfermedad arterial coronaria.
Osteoporosis y corazón
Entender por qué Wnt funciona erróneamente podría llevar a nuevos tratamientos para la cardiopatía coronaria de forma que interrumpan o aumenten la actividad de componentes particulares de la ruta bioquímica de Wnt. De esta manera, se podría prevenir el desarrollo del síndrome metabólico y la enfermedad coronaria.
El hecho de que la mutación en LRP6 también cause osteoporosis aumenta la probabilidad de que exista una determinada relación con la arteriopatía coronaria. Es decir, que cuando las dos enfermedades suceden a la vez es algo más que fruto de la casualidad. Para Lifton, el siguiente paso sería identificar a pacientes con las dos enfermedades para investigar si también tienen una actividad alterada de la vía Wnt.
La cardiopatía coronaria, o arteriopatía coronaria, se define como un estrechamiento de los vasos sanguíneos que son los responsables de suministrar sangre y oxígeno al corazón, y constituye la principal causa de muerte en ambos sexos. El responsable de esta disminución en el calibre de los vasos es la aterosclerosis, derivada de la acumulación de material graso en las paredes de la arteria. A medida que el vaso se estrecha, el riego se enlentece progresivamente hasta llegar a detenerse.
Los síntomas más frecuentes son dolor torácico (angina) y dificultad respiratoria, entre otros. Según datos de la American Heart Association, más de 15 millones de personas sufren alguna forma de esta enfermedad. Aunque los hombres a los 40 años tienen mayor riesgo de presentar esta enfermedad que las mujeres, a medida que éstas envejecen el riesgo se iguala paulatinamente.
De hecho, sólo en EEUU esta enfermedad mata el doble de mujeres que cualquier tipo de cáncer, incluso el de mama. Hasta ahora se conocen muchos de los factores que incrementan el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria: hábito tabáquico, hipertensión arterial, diabetes, cifras altas de colesterol LDL (perjudicial) y cifras bajas de HDL (beneficioso), sedentarismo, obesidad, menopausia, genes defectuosos (herencia) y niveles altos de determinadas proteínas relacionadas con procesos inflamatorios y del aminoácido homocisteína.