Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han diseñado y sintetizado una molécula -a la que se ha denominado S14- que, al inhibir una proteína, confiere protección frente a la enfermedad de Parkinson, según ha informado la UAM. El estudio, liderado por la doctora de la UAM Ana Pérez-Castillo, está recogido en la revista científica «PloS One».
En la enfermedad de Parkinson se registra la pérdida de neuronas dopaminérgicas (las neuronas cuyo neurotransmisor primario es la dopamina) en una región del cerebro que se llama substantia nigra pars compacta (SNpc). Este hecho, acompañado de una fuerte actividad inflamatoria en esa región, es un factor clave en el deterioro funcional que caracteriza la enfermedad de Parkinson. Así, los investigadores han deducido que ?proteger las neuronas dopaminérgicas puede traducirse en un gran beneficio clínico para los pacientes que padecen la enfermedad?, señaló la UAM.
El grupo de investigación de la UAM, integrado a la Red para la Investigación de Enfermedades Neurodegenerativas (CiberNed), el Dr. Ángel Santos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el grupo de la Dra. Ana Martínez del CSIC, han demostrado que la inhibición selectiva de la proteína fosfodiesterasa 7 (PDE7) promueve la neuroprotección de las neuronas dopaminérgicas de la SNpc, con lo que disminuye además la neuroinflamación característica del Parkinson, cuyo Día Mundial se celebra hoy 11 de abril.
El estudio se inició con precursores dopaminérgicos (células embrionarias que en el futuro darán lugar a neuronas dopaminérgicas maduras) de rata y con células dopaminérgicas humanas. Al someter estas células a diferentes agentes citotóxicos, los investigadores comprobaron que la inhibición de PDE7 producía una protección total de las neuronas frente al daño infligido. Además de actuar como neuroprotector, también comprobaron que la molécula S14 reducía significativamente la neuroinflamación causada, explicó la UAM.
El trabajo también analiza las vías de señalización a través de las cuales el compuesto S14 ejerce su acción. Por último, además de corroborar el efecto neuroprotector y antiinflamatorio de este compuesto en animales de experimentación, los autores «demuestran que al provocar in vivo una lesión cerebral en la SNpc, los animales tratados con S14 mejoran notablemente los síntomas motores producidos por la lesión y que caracterizan a la enfermedad», destacó la UAM. Los científicos responsables del trabajo trabajan ahora en detalle los efectos del compuesto S14 y la inhibición selectiva de PDE7 con el fin de obtener un tratamiento eficaz para los enfermos de Parkinson.
Terapias de rehabilitación gratuitas
La Federación Española de Parkinson reclama que se trate a los afectados por la enfermedad de Parkinson como enfermos crónicos
Por otra parte, y con motivo del Día Mundial del Parkinson 2011, la Federación Española de Parkinson (FEP) reclama que se trate a los afectados por la enfermedad de Parkinson como enfermos crónicos y que se adopten las medidas necesarias para que se haga la aplicación de las prestaciones y servicios relacionados con esta dolencia. «Aunque se recibe ayuda pública para garantizar las terapias de rehabilitación facilitadas por las asociaciones de Parkinson, esta cuantía no llega a cubrir las necesidades de los afectados, por lo que la rehabilitación debe salir de su bolsillo, con lo que se les niega el derecho a disfrutar de estas terapias a través de la sanidad pública», explicó el presidente de la FEP, José Luis Molero.
La FEP recordó que la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud aprobada en 2006, establece una serie de prestaciones y servicios gratuitos para enfermos crónicos, de los que no se benefician los afectados por la enfermedad de Parkinson, puesto que las terapias rehabilitadoras que se ofrecen resultan insuficientes. Los afectados pueden acceder a servicios como la fisioterapia pero por un tiempo determinado. Al tratarse de enfermos crónicos necesitan un tratamiento constante.
En la actualidad en España, la mayoría de los servicios especializados en Parkinson se asumen desde las asociaciones de afectados y familiares, en las que se aborda la enfermedad de una manera multidisciplinar, con la intervención coordinada de trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y logopedas, entre otros profesionales, «y el apoyo inestimable de las familias, porque los afectados por esta enfermedad no son solo los pacientes, sino también las personas que les acompañan día a día», recordó Molero.
La enfermedad de Parkinson afecta al 2% de las personas mayores de 65 años, «por lo que en este momento se calcula que en España viven cerca de 150.000 pacientes, al considerar que actualmente el 15% de la población en nuestro país está por encima de esa edad», estimó la FEP. Además, se cree que más de 30.000 personas están sin diagnosticar.