Obtener una vacuna que proteja en su totalidad contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), causante del cáncer de útero, es el propósito de una investigación que lleva a cabo el científico Manuel Elkín Patarroyo, que estima que los tratamientos comercializados en la actualidad sólo cubren entre el 40% y el 60% de los casos, por lo que «tienen sus limitaciones».
En la actualidad se han desarrollado dos vacunas contra este virus, que «están dirigidas contra dos cepas, pero en esencia son quince», señaló este médico inmunólogo, conocido por el desarrollo de la primera vacuna sintética contra la malaria y que en 1994 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Esta investigación «está dirigida para las quince» cepas del virus, con lo que se prevendría en su totalidad el contagio del VPH, añadió.
Patarroyo no avanzó cuando prevé que esté desarrollada la vacuna que él investiga, porque no quiere «dar tiempos, hay una competencia brutal y se me echarían a la yugular lo antes posible», indicó. Lo que sí apuntó es que el método de investigación que utiliza es similar al que ha seguido para la vacuna contra la malaria, en el sentido de que está «trabajando en la búsqueda de Pi», es decir, en hallar el valor de la elipse que forma el microbio para agarrarse al cuerpo humano y contagiarlo. Tras encontrar ese valor de Pi para hallar esta elipse, Patarroyo cree que habrá encontrado el «método universal» para obtener vacunas.
El investigador afirmó que en la primavera de 2009 a más tardar tendrá lista la vacuna contra la malaria, con la que se prevendrán más del 95% de los contagios. En la actualidad se mueren más de tres millones de personas al año de malaria en el mundo, de los 515 millones que se contagian, lo que hace que el porcentaje de mortalidad esté en torno al 1%, señaló. Además, ahora está investigando vacunas contra la tuberculosis y contra un cáncer del sistema linfático, que se llama linfoma de Burkitt.